rebelion en la granja
CitasEditar
Estaban todos de acuerdo en que jamás debería vivir allí animal alguno.De repente los animales se sintieron presos de unavaga inquietud. “nunca tener trato con los humanos, nunca dedicarse a comerciar, nunca usar dinero”, ¿no fueron esas las primeras resoluciones adoptadas en aquella reunión triunfal después de haberexpulsado a Jones?Y cuando días después, se anunció que los cerdos se levantarían por la mañana una hora más tarde que los demás animales, tampoco hubo queja alguna al respecto…¡Ah, eso es distinto! –gritóBoxer-. Si el camarada Napoleón lo dice, debe ser así.Antaño hubo muchas veces escenas de matanzas igualmente terribles, pero a todos le parecía mucho peor la de ahora, por haber sucedido entre ellosmismos.Aquellas escenas de terror y matanza no eran lo que ellos soñaron aquella noche cuando el Viejo Mayor, por primera vez, los incitó a rebelarse.Las raciones fueron nuevamente reducidas paraeconomizar petróleo. Pero los cerdos parecían estar bastante a gusto y, en realidad, aumentaban de peso.Napoleón había censurado estas ideas por considerarlas contrarias al espíritu del Animalismo. Laverdadera felicidad, dijo él, consistía en trabajar mucho y vivir frugalmente.De algún modo parecía como si la granja se hubiera enriquecido sin enriquecer a los animales mismos; exceptuando,...
Regístrate para leer el documento completo.