Recensiones

Texto de referencia: Los maestros colombianos (1986). Bogotá, Plaza & Janés.
Autor de la recensión: Alejandro Maya Arango.1
El sociólogo Rodrigo Parra Sadoval aborda desde su disciplina unos matices y aspectos particulares del maestro de escuela, los cuales somete de manera exploratoria a un anàlisis de corte empírico, cuya finalidad es identificar entramados relacionales que le permitanformular hipótesis ejemplificadas con casos seleccionados por medio de una apología del desarrollo del país; que además le posibilitan afirmar o explicar por qué históricamente éste ha sido revestido con la imagen de un pensador e intelectual de la sociedad, sin lograrlo. Bajo esta perspectiva, Parra hace su investigación sin sustraerse de los aspectos económicos, sociales y culturales propios deColombia. Ella tiene como punto de partida la tercera década del siglo pasado (XX).
De manera reiterativa y enfática insiste en el desarrollo desigual de las regiones de la Nación. Sobre la base de esta diferenciación de economías indaga las incidencias y transformaciones que los docentes han generado en ellas a partir de las intervenciones curriculares tanto de las normales como de las demásinstituciones educativas. Las cuales han sido posibles porque obedecen a la formulación de políticas públicas que el Estado ha diseñado y que incluyen propuestas formativas para los educadores: orientadas siempre por las necesidades de recurso humano técnico y calificado que le reclama la economía en su devenir histórico.
Por otra parte, Parra Sandoval profundiza su búsqueda y penetra en el origen socialdel maestro, su imagen, migraciones y cómo se ha convertido en un factor de movilidad social. Si bien apunta que el origen del maestro es bajo, aclara que a diferencia de Francia (hijos de obreros) los maestros colombianos provienen de padres que en su mayoría fueron empleados, independientes o comerciantes pequeños y medianos, quienes alcanzaron en promedio como grado de escolaridad la primariacompleta; formación que fue incidente para la posterior elección de sus hijos-maestros. Su imagen está mediada por la imagen que tiene de su tarea, la práctica de ésta y la realidad social en la que implementa su acción.
Finalmente, Parra Sandoval destaca tanto el bajo perfil asumido por el maestro como los problemas de eficiencia en el cumplimiento de su tarea; atribuida esta última a la escasaformación normalista que le impide generar la capacidad creadora de pensamiento sobre sus circunstancias de trabajo y sobre la materia misma de su enseñanza. Apoya esta posición en la discontinuidad generada por las normales en la apropiación del conocimiento, donde el maestro se ha quedado más en la práctica y descuidado la teoría. “[…] como de un cascaròn vacío conformado por la persistencia deuna práctica pedagógica y sobre el cual se deslizan, como un río sobre lecho de rocas, el conocimiento teórico, las renovaciones teòricas, las reformas curriculares, los cambios educativos, sin que se produzca ninguna alteración notable.” (288).


Texto de referencia: El campo intelectual de la educación en Colombia (1993).
Cali, Centro Editorial Univesidad del Valle.
Autor de la recensión:Alejandro Maya Arango.
El autor explora las fuerzas profundas e inherentes a los discursos educativos y los referidos al saber pedagógico generados en sectores de la intelectualidad colombiana, pretendiendo darles claridad y hacer latente las posiciones de lucha, en la teoría y en la práctica, de los intelectuales de la educación. Segùn él, la reflexión sobre éstos y la práctica pedagógica hasido un asunto vago en Colombia. Enfoca su trabajo en la comprensión de la noción de campo bajo los postulados que sobre éste plantearon Pierre Bourdieu y Michel Foucult, los cuales fueron aplicados por Bernstein y, a partir de allí, controvertir las posiciones dominantes de los discursos disciplinarios, especialmente en la sociología de la educación e ilustrar el papel de la pedagogía. La noción...