Recensión lamo

Recensión sobre Las drogas y su mundo, capítulo 2, y El vicio y la ambivalencia moral, 3, de Delitos sin víctima de Emilio Lamo Helena Juliá Sánchez

El primer capítulo trata de la evolución de las drogas a lo largo de los años 40 hasta nuestros tiempos, pasando de ser una costumbre de la baja sociedad, a un verdadero estigma social. Emilio Lamo, además, se preocupa por definir la droga comofenómeno social, más que por sustancia. Alrededor de las drogas, durante el pasado siglo, ha nacido una especia de leyenda negra, similar a la de las brujas, señala Lamo. El mal está ahí porque hay un miedo colectivo que en parte es real y en parte no. Un estigma social que nos rodea y envuelve que en parte es real, pero en parte no lo es. Las drogas no tienen una cultura positiva que regule suuso. Se podrían definir como aquellas sustancias que crean adicción. Sin embargo, en este grupo también entra, el cannabis sativa, una sustancia que no es adictiva y que no debería considerarse una droga. Por otro lado, sustancias como el alcohol o somníferos, que generan adicción, no se consideran drogas. Por tanto, nos encontramos con que la sociedad ha creado un estereotipo, un estigma, quecastiga al joven que fuma un porro, pero no al adulto que tiene una necesidad de tomar somníferos para así poder dormir. Creo que este punto es muy interesante. Creo que la necesidad de mantener el orden establecido es un claro factor de la necesidad de crear esta estigmación de los jóvenes. En los años 40, nos encontramos como común entre los pobres el tomar un derivado de la marihuana, la grifa,legal. Aquellos a los que podemos llamar verdaderos toxicómanos eran una cifra realmente pequeña, que o la consumía por haber tenido una enfermedad o que, tenía fácil acceso a ellos (como médicos, comadronas…). No se trataban las drogas como algo típico de la sociedad más baja. Todo cambió a raíz de EEUU. Allí comenzó una reforma que llamaba a juicio a aquellos que traficaban con los estupefacientes demanera ilícita, además de una campaña alarmista contra las drogas, encabezada por los medios. En ellos se desarrollaban discursos morales que marcaban a los consumidores como homosexuales, comunistas, anticristianos que veían

pornografía y que acudían a orgías. Así, se creó una paranoia colectiva acerca de este colectivo. Creo que en nuestro siglo hay un colectivo que ha tenido una represiónsimilar. Son aquellas personas que jugaban a rol, ya que se empezó a señalar que, influidos por estos juegos, son asesinos que confunden la realidad. Desgraciadamente, como cada vez que se prohíbe algo, se volvió como algo seductivo. Se asociaba a una lucidez demente o a una orgía sabática. En España se castigaba los modos de ser, a las personas, no a los delitos, llegando a condenar para evitardelitos futuros. No se diferenciaba entre drogas duras y blandas, lo que hizo que se difuminaran las leyes y, por tanto, se pasara del consumo de uno al del otro. Por otro lado, su prohibición hizo que para aquellos toxicómanos que intentaban acceder a ellas tuvieran verdaderos problemas en lograrlo. La falta de recursos económicos los empujó a la delincuencia (sobre todo de farmacias) y a laprostitución. Así, se unieron los conceptos de toxicómano y delincuente. De esta manera, las acometidas de mass-media se convirtió en una Gigantesca y suicida profecía que se autocumple, transformando lo inventado en una cruda realidad ejemplo de rebeldía. En la actualidad, se comienzan a diferenciar drogas blandas de duras y las primeras comienzan a tener mayor aceptación social. Hay más informaciónsobre ellas. Se comienza a considerar a los drogadictos como enfermos. Se les intenta curar, pero esta no es una buena solución, ya que: a algunos no les hace falta, ya que no son verdaderos toxicómanos; nadie sabe realmente como curarlos; y, para aquellos que no quieren hacerlo, es aún más difícil. Así, se separa al drogadicto de la sociedad, como si fuera en una cárcel, creando un fuerte...