reflexion de contratos
Páginas: 2 (278 palabras)
Publicado: 14 de octubre de 2014
Tarea #2
PAOLA YOLANDA FUENTES HERNANDEZ
PRINCIPIOS
En mi conclusión personal del texto me gustaría hacer mención de la libertad, la libre decisión de que noshabla el “principio de la autonomía de la libertad”. Acertadamente aparece como número uno, pues ningún contrato debería ser realizado, menos llegar a ejecutar los derechos yobligaciones que en él se establezcan, sin que fuera comprobada la voluntad de cualquiera de las partes. Aunque en la vida cotidiana, lamentablemente, no sería extraño que“abogados” e incluso “notarios” se prestaran a participar en situaciones de este tipo.
En cuestión de la obligatoriedad, en mi opinión si constituye una parte importante,sin esta no tendría sentido el firmar un contrato, seguiría siendo lo más viable un acuerdo verbal, como solía serlo. Aunque con todo y firmas siempre estamos en posición dedesistir de este, es para mí solo un acto realizado para quede acentuado que tienes la voluntad de hacer tal cosa, es una manera de dar confianza a la otra parte, perosiempre se está en posibilidad de deshacerlo. Tendrá sus consecuencias, claro.
Conforme avanzaba en mi lectura me di cuenta que seguía siendo principal la voluntad, laspersonas acuerdan contractual por “x” motivo, pero cada uno tendrá sus peculiaridades y si estos no llegaran a un acuerdo, el contrato no se llevaría a cabo, por falta devoluntad de la parte que se sintiera afectada.
En caso de que las partes llegaran a un acuerdo, me queda claro que no se podrá efectuar cambios al documento sin consentimientode ellos. Ya efectuado el contrato, no habrá modificación alguna, atendiendo al principio de inalterabilidad.
De la voluntad depende la existencia del documento.
PAOLA YOLANDA FUENTES HERNANDEZ
PRINCIPIOS
En mi conclusión personal del texto me gustaría hacer mención de la libertad, la libre decisión de que noshabla el “principio de la autonomía de la libertad”. Acertadamente aparece como número uno, pues ningún contrato debería ser realizado, menos llegar a ejecutar los derechos yobligaciones que en él se establezcan, sin que fuera comprobada la voluntad de cualquiera de las partes. Aunque en la vida cotidiana, lamentablemente, no sería extraño que“abogados” e incluso “notarios” se prestaran a participar en situaciones de este tipo.
En cuestión de la obligatoriedad, en mi opinión si constituye una parte importante,sin esta no tendría sentido el firmar un contrato, seguiría siendo lo más viable un acuerdo verbal, como solía serlo. Aunque con todo y firmas siempre estamos en posición dedesistir de este, es para mí solo un acto realizado para quede acentuado que tienes la voluntad de hacer tal cosa, es una manera de dar confianza a la otra parte, perosiempre se está en posibilidad de deshacerlo. Tendrá sus consecuencias, claro.
Conforme avanzaba en mi lectura me di cuenta que seguía siendo principal la voluntad, laspersonas acuerdan contractual por “x” motivo, pero cada uno tendrá sus peculiaridades y si estos no llegaran a un acuerdo, el contrato no se llevaría a cabo, por falta devoluntad de la parte que se sintiera afectada.
En caso de que las partes llegaran a un acuerdo, me queda claro que no se podrá efectuar cambios al documento sin consentimientode ellos. Ya efectuado el contrato, no habrá modificación alguna, atendiendo al principio de inalterabilidad.
De la voluntad depende la existencia del documento.
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