Reflexiones Sobre La Manicomialización

Reflexiones sobre la manicomialización...

Introducción

A lo largo de la historia de la humanidad, las concepciones sobre la locura fueron modificándose sustancialmente. Estos cambios de percepción sobre la conducta “anormal” o enfermedad mental generaron consecuentemente distintas maneras de responder a ella.
A pesar del paso del tiempo y de los grandes avances en el campo de la SaludMental, existen prejuicios muy arraigados en nuestra sociedad que indefectiblemente nos remiten a estas antiguas concepciones sobre la locura y que nos llevan a pensar en el encierro como única alternativa posible.
Si pensamos a la salud como un problema de todos, debemos pensar que la construcción de un sistema de salud mas digno, inclusivo y fundamentado en el respeto por los derechoshumanos depende de la participación y compromiso de todos los sectores de la sociedad.

Desarrollo

Siempre existió la tendencia a segregar al enfermo mental, a discriminarlo, marginarlo, tenerle miedo o simplemente negarlo. “Ya desde la historia el destino de los enfermos mentales ha sido compartir un espacio de reclusión y exclusión con aquellos seres humanos a los que la sociedad separa pordiferentes.” (Pellegrini, 2002)
En referencia a ello podemos remitirnos a lo que Foucault llama “El Gran Encierro”, allá por el siglo XVII, en una época en la cual la locura era recluida de la corriente social y confinada a vivir en grandes establecimientos junto con toda una legión de pobres, prostitutas, delincuentes y demás individuos considerados disruptivos para la vida en la ciudad.
Estasituación adquiere una tonalidad distinta a principios del siglo XIX, cuando el loco es “liberado de sus cadenas” por Pinel y su tratamiento pasa a quedar en manos de la psiquiatría positivista. Sin embargo, tonalidad distinta no es sinónimo de cambio radical, ya que tal como señala Galende (2006) “El médico se hace cargo de esta situación y la legitima, cambia su rostro nítidamente ligado a losestablecimientos de detención para recubrirlo con el prestigio naciente de la medicina. Pero sólo fue la apariencia, el rostro; en su interior nada cambió, el hospital psiquiátrico siguió siendo una prisión para la experiencia de los enfermos, los internados y los que temen serlo.”
En esta misma línea, el autor sostiene que el manicomio, como lugar específico para la internación y tratamiento delenfermo mental, no es una creación originada en la medicina, sino una decisión política para atender un problema social, en tanto “la locura constituye un problema práctico, objetivo, un existente social que requiere de una acción correctora.” Y es en este contexto en particular que la psiquiatría acude con su discurso médico científico para legitimar una situación de control social de aquelloque molesta o podría molestar.
Así, si nos remitimos a este encargo social llamado a cumplir por las instituciones psiquiátricas, no es de extrañar que Pellegrini (2009) refiera que al fundarse los manicomios la reclusión pasa a llamarse ‘internación’, en un escenario donde la “clinoterapia” emerge como principal recurso terapéutico, donde el número de camas es sinónimo de la capacidad y calidadasistencial, y donde la atención es reducida a la internación, al encierro y a la segregación.
Excedería los limites de este trabajo hacer alusión a las extensas consideraciones que distintos autores han hecho con respecto al poder psiquiátrico, pero no puedo dejar de referirme a toda la clase de aberraciones que durante años se ejercieron respaldadas por este poder. A este respecto, Galende(2006) dirá que “El sistema estaba legitimado, los psiquiatras no debían dar cuenta de la racionalidad de sus actos, nadie podía pedirles llevar sus reclamos a la justicia, ya que ellos mismos la encarnaban en su autoridad absoluta de decidir el encierro y los castigos correccionales que consideraran necesarios.”
En la detallada descripción que realiza Goffman (1972) en su análisis de las...