Reforma del estado

Es difícil negar que en estos momentos México necesita de manera urgente
consolidar su democracia. Por esto, debe convertirse en un país donde exista unverdadero Estado de derecho, pues la sociedad ha alcanzado un nivel de conciencia
ciudadana donde no aceptará más simulacros de democracias porque saben que el
rumbo alque se ha querido llevar al país está plasmado en una realidad donde se
repiten las burlas, injusticias y escarnios de siempre.
Ejemplos nos sobran: un fraude enla Lotería Nacional, al rato otro en la
Secretaría de Salud, aquí cerquita una reyerta de tierras donde los líderes –probablemente con conocimiento del sistema dejusticia– se atreven a decir que tomarán
la justicia en su mano; allá, un gobernador sometido a juicio político o un alcalde
acusado de fraude; una jueza que dictasentencias a favor de su amante, sancionando
con apenas dos meses de inhabilitación; un ex diputado que viole el acuerdo del
pleno y asigna 30 millones a unainstitución de ultraderecha o un juez que, contra
toda lógica y doctrina decide que los juicios de lesa humanidad, tratándose de
México, prescriben. Yo me sumo alhartazgo de tanta gente porque habiendo tenido
Fox la oportunidad histórica de cambiar muchos asuntos pendientes, lo único que
ha logrado es que nos midan a todas ytodos con la misma vara.
Sin embargo, quiero creer que ahora sí vamos a entrar de lleno, a fondo, en el
tema de la reforma del Estado. Por eso estoy aquí. Poreso y porque es mi obligación
empujar y aportar para que sea posible, escribir estas ideas.
La reforma de Estado debe pensarse en una reforma propiamente dicha