reglas de san agustin
1. Ante todas las cosas, queridísimos Hermanos, amemos a
Dios y después al prójimo, porque estos son los mandamientos
principales que nos han sido dados.
2. He aquí lo que mandamos que observéis quienes vivís en
comunidad.
CAPITULO 1
FIN Y FUNDAMENTO DE LA VIDA COMÚN
3. En primer término ya que con este fn os habéis
congregado en comunidad, vividen la casa unánimes tened una
sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios.
4. Y no poseáis nada propio, sino que todo lo tengáis en
común, y que el Superior distribuya a cada uno de vosotros el
alimento y vestido, no igualmente a todos, porque no todos sois
de la misma complexión, sino a cada uno según lo necesitare;
conforme a lo que leéis en los Hechos de los Apóstoles:: "Tenían todas las cosas en común y se repartía a cada uno
según lo necesitaba"..
5. Los que tenían algo en el siglo, cuando entraron en la casa
religiosa, pónganlo de buen grado a disposición de la
Comunidad.
6. Y los que nada tenían no busquen en la casa religiosa lo
que fuera de ella no pudieron poseer. Sin embargo, concédase
a su debilidad cuanto fuere menester, aunque su pobreza, cuando estaban en el siglo, no les permitiera disponer ni aun de
lo necesario. Mas no por eso se consideren felices por haber
encontrado el alimento y vestido que no pudieron tener cuando
estaban fuera.
7. Ni se engrían por verse asociados a quienes fuera no se
atrevían ni a acercarse; más bien eleven su corazón y no
busquen las vanidades terrenas, no sea que comiencen a ser
lasComunidades útiles para los ricos y no para los pobres, si
sucede que en ellas los ricos se hacen humildes y los pobres
altivos.
8. Y quienes eran considerados algo en el mundo no osen
menospreciar a sus Hermanos que vinieron a la santa sociedad
siendo pobres. Más bien, deben gloriarse más de la comunidad
de los Hermanos pobres que de la condición de sus padres
ricos. Ni sevanaglorien por haber traído algunos bienes a la
vida común, ni se ensoberbezcan más de sus riquezas por
haberlas compartido con la Comunidad que si las disfrutaran en
el siglo. Pues sucede que otros vicios incitan a ejecutar malas
acciones, la soberbia, sin embargo, se insinúa en las buenas
obras para que perezcan.. ¿Y qué aprovecha distribuir las
riquezas a los pobres y hacerse pobre, si elalma se hace más
soberbia despreciando las riquezas que lo fuera poseyéndolas?
9. Vivid, pues, todos en unión de alma y corazón, y honrad los
unos en los otros a Dios, de quien habéis sido hechos templos.
CAPITULO 2
DE LA ORACIÓN
10. Perseverad en las oraciones fijadas para horas y tiempos
de cada día.
11. En el oratorio nadie haga sino aquello para lo que ha sido destinado, de donde le viene el nombre; para que si acaso
hubiera algunos que, teniendo tiempo, quisieran orar fuera de
las horas establecidas, no se lo impida quien pensara hacer allí
otra cosa.
12. Cuando oráis a Dios con salmos e himnos, que sienta el
corazón lo que profiere la voz.
13. Y no deseéis cantar sino aquello que está mandado que
se cante; pero lo que no está escritopara ser cantado, que no
se cante.
CAPITULO 3
DE LA FRUGALIDAD Y MORITFICACIÓN
14. Someted vuestra carne con ayunos y abstinencias en el
comer y en el beber, según la medida en que os lo permita la
salud. Pero cuando alguno no pueda ayunar, no por eso tome
alimentos fuera de la hora de las comidas, a no ser que se
encuentre enfermo.
15. Desde que os sentáis a la mesahasta que os levantéis,
escuchad sin ruido ni discusiones lo que según costumbre se os
leyere, para que no sea sola la boca la que recibe el alimento,
sino que el otdo sienta también hambre de la palabra de Dios.
16. Si los débiles por su anterior régimen de vivir son tratados
de manera diferente en la comida, no debe molestar a los otros,
ni parecer injusto a los que otras costumbres...
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