Rehabilitación de la metafísica

Redacción II:
Las cuatro causas en Aristóteles

Maria Isabel Galdames
Pedagogía en Filosofía
Universidad Alberto Hurtado

Alcanzar la claridad que nos entrega la lucidez es unacto-reflejo propio del ser humano. Se transmite en la leche materna, ya que “por naturaleza todos los hombres desean saber”[1]. Es eje de nuestra condición de humanos la capacidad de reconocer la realidad yaprenderla, de preguntarnos por ella y realizar el correspondiente peregrinaje que nos lleva a las respuestas. Esa es la diferencia entre los demás animales y el hombre. Ellos viven, no preguntan.Ningún animal necesita comprender sus orígenes, el sentido de su vida, la verdad, los fines de su existencia, etc. Ningún árbol, ningún pájaro o este planeta se han cuestionado eso. Esta es la gloriadel hombre. Es muy pequeño, pero es tan bello como el cielo, porque hay algo único en él, la pregunta. Así, desde la concepción hasta la misma muerte, el hombre se constituye como una investigaciónen búsqueda de la sabiduría.

Aristóteles comprende lo anterior, y da cuenta de ello en la Metafísica, obra donde se ocupa de “toda tentativa filosófica del pensamiento humano dirigida atrascender el mundo empírico para alcanzar la realidad meta-empírica”[2], es decir, su proyecto en ella es obtener la sabiduría. Así, plantea que el conocedor de la realidad meta-empírica es aquel quelogra comprender las causas y los principios más universales de las cosas, “pues mediante ellos y a partir de ellos se conocen las demás cosas”[3].

Ahora bien, sí la verdadera sabiduría versasobre el conocimiento de las cosas en cuanto son cosas, es decir, trata de comprender aquello que, y esto significa al ente, podemos comprender que la ciencia que se ocupa de la sabiduría es la queestudia el ente en cuanto ente. Entonces ¿como conocer al ente? Aristóteles nos dice que al conocer sus causas primeras[4], alcanzaremos el verdadero saber. En otras palabras, la sabiduría se adquiere...