Relato de un adolescente

Recuerdos de un adolescente
Sylvia K.
Había varias escuelas y colegios en la zona de Tacubaya y curiosamente con grandes contrastes en aspectos sociales, económicos y hasta políticos entre ellos y entre sus estudiantes, como se comprenderá a continuación.
Para empezar estaban las dos escuelas primarias enfrente de El Mérito, la escuela pública Catorce de Abril para niños y niñas y el ColegioBenjamín Franklin de monjitas solamente para niñas.
Estaban una junto a la otra y por supuesto había un contraste económico muy marcado empezando por los uniformes.
Continuando con tres instituciones muy diferentes entre sí.
El Colegio Gordon College en el que predominaban estudiantes judíos, el Colegio Alemán con una mayoría de niños y jóvenes alemanes o de ascendencia alemana y laPrevocacional No. 2 del Instituto Politécnico Nacional con el cien por ciento de mexicanos morenitos casi todos y, por supuesto, llamados despectivamente “los negros del Poli” por los estudiantes de las otras dos.
Es fácil imaginar, los odios, las rencillas y los choques frecuentes de todos contra todos, pues en esa época recién terminada la Segunda Guerra Mundial había una satanización de las razascontra las razas, por un lado los alemanes, por otra los judíos y por último los negros del Poli.
Los tres estaban a una cuadra de distancia.
El Colegio Gordon College estaba en la avenida Primavera, frente al jardín, y hasta que el Colegio cerró sus puertas Doña X fue la conserje y vivía dentro de las instalaciones con su hijo Ceferino, un autentico atleta natural con un equilibrio de fuerza,habilidad y valentía incomparables.
Aunque era mayor que los hijos de Don Luis fue un gran amigo y parte de la flota humilde que formaban con otros personajes de estas historias de El Mérito.
Ceferino era luchador enmascarado héroe de los muchachos del antiguo barrio de El Chorrito ubicado cerca de Chapultepec y luchaba en la modesta Arena Hollywood.
Los niños lo veíamos luchar con admiración consu máscara blanca, calzoncillo blanco y sus zapatillas blancas, cada una de esas prendas adornada con un discreto trébol de color verde, en alusión a su nombre de guerra “El Trébol Verde”.
Por supuesto, nadie sabía que Ceferino era luchador y solo sus amigos cercanos conocíamos la identidad secreta de “El Trébol Verde”.
Bueno, no nos desviemos, ya platicaremos en su momento alguna de las muchasanécdotas que vivimos con Ceferino, por ahora sigamos con una de las historias que se desarrollaron en las tres instituciones tan diferentes.
Vaya que conocimos historias, pues basta con decir que Luis estudió el primero de secundaria en el Gordon, posteriormente Luis y Jesús estudiaron en la “Prevo 2” del Poli y en esos años también Jesús ayudaba a un amigo con una camioneta Ford 50 a recoger desus casas niños de preprimaria para llevarlos del Colegio Alemán y más tarde llevarlos a sus casas. Obviamente Jesús era un adolescente y no sabía manejar, pero era un trabajo de gran responsabilidad para llevarlos seguros y puntuales.
A veces fallaba el motor de la camioneta viejita y a veces fallaba el amigo por el clásico San Lunes y entonces Jesús tenía que resolver el problema pasando a losniños a un taxi o consiguiendo un cuate para manejar la camioneta y cumplir con llevar a los niños a la escuela, sin importar las condiciones del clima.
Por supuesto, hicimos amigos de las tres instituciones pero por separado.
Uno de ellos, de mayor que Jesús, le platicó con voz entrecortada lo sucedido en el Gordon uno de esos días con una muchachita judía que por su enorme timidez se hacíanotar más que si fuera extrovertida.
Lo poco que hablaba no lo sabía expresar, por lo tanto hablaba casi con monosílabos, vestía muy austeramente y aunque hiciera calor no se quitaba el suéter, no venía de los grados inferiores de la primaria y por lo tanto era una extraña para los alumnos de secundaria del Gordon, no hacía amistad con nadie y la naturaleza se encarga de que se rechace al débil,...