Religión "Obediencia"

AUTORIDAD Y OBEDIENCIA EN LA VIDA COMUNITARIA
(Jn 21, 1-13)
El pequeño grupo que se encuentra aquí en la orilla del lago lo forman Pedro, Juan, Santiago, Natanael, Tomás y dos discípulos desconocidos. Simón Pedro dijo a los demás: “Voy a pescar”. El Señor no había designado tiempo ni lugar para el encuentro. Convenía, pues, aguardar tranquilamente, y es natural que dijeran, una vez reunidos:¿Qué hacemos? Pedro, movido por un impulso de su corazón, dice: “Yo voy a pescar”. Aquí procede como hombre de pronta resolución y como cabeza del grupo. De lo futuro el Señor dispondrá, de lo presente deben ellos proveer. Hasta entonces el Señor había cuidado de ellos, mas ahora los dejó a sus propias iniciativas. Parecía ser la más fácil solución, volver a su antiguo oficio, el de pescadores, queno le habían dejado del todo. El lago les traía muy gratos recuerdos del Señor y de la vida común que con él habían llevado: allí había él calmado la tempestad, allí había concedido a Pedro el privilegio de andar sobre las aguas del lago, allí habían hecho aquella maravillosa pesca cuya repetición había de ser pronto realizada para reconocer la identidad del Señor; allí les dijo también aquellaspalabras en que les anunciaba que serían pescadores de hombres. Era, pues, la mejor manera de continuar unidos espiritualmente con el Señor. Quizá también era aquella la misma barca en que tantas veces se había sentado con ellos. “Dicen ellos: ‘Vamos nosotros también contigo’” (Jn 21, Todo se hace a indicación de Pedro, que aquí aparece como superior, a quien todos reconocen y siguen sincontradicción ni demora. Nadie dice: no queremos seguir a quien negó al Señor. El “resucitó y se apareció a Pedro”, lo compensó y reparó todo; y unidos así por la obediencia y la mutua caridad y unión fraterna, van al trabajo.
En la ribera aguardaba a los discípulos otra gran sorpresa. “Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan”, esto es; ¡un desayuno preparadopor la mano misma del Señor! ¿Qué cosa podía ser más a propósito para unos discípulos fatigados y con buen apetito en las primeras horas de una mañana húmeda y fría? Este ágape, en la fresca madrugada, junto al lago azul, es ciertamente una de las más tiernas escenas del evangelio
“Jesús les dice: ‘Venid y comed’”. El Señor se ve que tiene gusto en juntar sus manifestaciones con una refecciónfamiliar, como lo hizo en Emaús, en el cenáculo y lo hace aquí. Se goza en mostrarse como padre de familia, y en alimentar a los suyos de su propia mano. “Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez”. Accediendo a la invitación del Señor, se sientan alrededor de las brasas, y empiezan a comer en silencio. Nadie dice una palabra, era aquello tan nuevo; se sienten todos tanimpresionados al ver las demostraciones de amor y llaneza del Señor, que apenas podían entender lo que pasaba.

1. Comunión del superior con su comunidad
El superior tiene un papel fundamental en la construcción de la vida fraterna en comunidad. En toda comunidad humana, por la naturaleza misma de las cosas, no por invento humano, se requiere esencialmente que haya alguien que haga decabeza, de guía. Si no fuera así, la convivencia se haría imposible, reinaría la anarquía.
En una comunidad religiosa, por tanto, es capital la función del superior (a) el cual no debe ser considerado como un simple coordinador de las iniciativas y actividades de los hermanos (as) y una especie de administrador de su tiempo. Tampoco como alguien que sólo está puesto para resolver problemas que sesusciten en la comunidad o alguien que tenga que dar la cara en situaciones determinadas.
La labor del superior se comprende en plenitud a la luz del misterio de Jesucristo, Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas. La figura del Buen Pastor no sólo es válida para los ministros ordenados, los superiores y superioras religiosos están llamados a encarnar las actitudes de Cristo Buen Pastor en el...