Reseña sobre: “Sexo, Género y feminismo: Tres categorías en Pugna”.


Reseña sobre: “Sexo, Género y feminismo: Tres categorías en Pugna”. De: Gabriela Castellanos. En: Tovar, Patricia (Editora). Familia, Género y Antropología. Desafíos y transformaciones. ICAHN. 2003.

Por Lina Tatiana Lozano Ruiz.


Este texto de Gabriela Castellanos busca mostrar las articulaciones entre las categorías enunciadas en el titulo del artículo, mientras que problematiza lamanera en que estas mismas categorías, así como elementos de las mismas son entendidas cotidianamente, cuestionando aquellos lugares que son considerados evidentes, naturales, universales e inmutables.

En este texto, la autora empieza por cuestionar la idea del sexo, como una idea natural y por tanto evidente -casi tautológica-, y opuesta al concepto de género, correspondiente al ámbito de lacultura, en la cual el sexo se interpreta de una forma particular. Gayle Rubin, fue según la autora, quien al hacer esta distinción entre sexo y género logro poner en duda la determinación biológica que suponía el sexo, que en el caso de las mujeres se traducía como la maternidad como destino, además de ofrecer una nueva herramienta conceptual, el género, que diera cuenta la forma en que lofemenino y lo masculino no se derivaban únicamente de diferencias anatómicas. Sin embargo, como señala Castellanos, no puede decirse que haya total acuerdo entre las feministas sobre el significado y uso, tanto académico como político del los conceptos de género y sexo.

Recientemente, se empezó a cuestionar la idea de que el sexo es inmutable, universal, y que correspondiese con la oposiciónnaturaleza-cultura. La historia de la sexualidad de Michael Foucault contribuyo a mostrar como la idea del sexo ha cambiado en la historia, hasta que se legitimo como un concepto universal, omnipresente y univoco. Foucault mostró como la idea de sexo solo tiene sentido en medio de unos discursos específicos, que presentan los cuerpos como sexuados, y cómo por fuera de estos discursos la idea de sexopierde sentido. De esta forma el género empieza a ser pensado como un concepto previo al sexo, que le da sentido a su existencia, y da pie para siguiendo los planteamientos de Judith Butler, “abandonar la diferencia entre los dos conceptos, [sexo y genero,] o al menos invertir la primacía atribuida la sexo por encima del genero” (Castellanos, 2003:35). De igual modo, varios trabajos que se han hechodesde la antropología, han ilustrado como la existencia de dos sexos aparentemente opuestos, es también una característica propia de nuestra cultura, así como una idea que ha cambiado en el tiempo como muestra el trabajo de Laqueur La construcción del sexo.

Aunque la idea del sexo, así como la de género, sean construcciones culturales, no por esto su fuerza efectiva es menor, y por elcontrario estas ideas definen múltiples comportamientos en la vida diaria de las personas, así como también determina relaciones de poder. Una de las primeras definiciones del género1 que introduce una mirada sobre las relaciones de poder es la de Joan Scott, que aunque como señala Castellanos parte de una idea de sexo previa al género, muestra como este opera de “manera transversal en todas lasrelaciones sociales” (Castellanos, 2003:42).

Según Gabriela Castellanos, el concepto de poder del que parte Scott, es el mismo que definió Foucault. En esta idea de poder, este no se encarna en un grupo centralizado, sino que se ejerce desde “múltiples formas en nuestras interrelaciones pues se maneja por medio de una red de relaciones que atraviesa todos los ámbitos, todos los niveles sociales, ydonde todos y todas estamos activamente presentes. El poder circula entre todos nosotros, los subordinadores y los subordinados, que además podemos serlo de diversas maneras e intercambiando estos dos roles según el tipo de relación de que se trate” (Castellanos, 2003:44). En este sentido es posible reconocer que las dominadas también reproducen la (su) dominación, y como señala Castellanos, hay...