Resumen Enciclica

La Iglesia, Madre y Maestra
Le debemos a la iglesia que haya una adecuada conexión entre nuestros pensamientos y nuestras palabras, ya que nos invita a respetar la ley divina relativa al matrimonio, es decir que nos encaminan a una honesta regulación de la natalidad, a pesar de los obstáculos que en la actualidad nos encontramos (el aborto, anticonceptivos, abstinencia, etc.) La iglesia solopuede tener una actitud para con los hombres, que la del Redentor: conoce su debilidad, tiene compasión de las muchedumbres, acoge a los pecadores, pero tiene que seguir enseñándonos la ley natural, la cual es llevada a su verdad originaria y conducida por el Espíritu de Dios.
Posibilidad de observar la ley divina
La doctrina de la Iglesia es la encargada de promulgar la ley divina pero en el casode la regulación de la natalidad para muchos les parecerá complicado o un tema muy difícil de entender a la hora de la práctica, por lo que exige un serio empeño y mucho esfuerzo de orden familiar, individual y social. Pero no sería posible actuar la ley divina sin la ayuda de Dios, ya que él sostiene y fortalece la buena voluntad de los hombres.
Dominio de sí mismo
Una práctica honesta deregulación de natalidad requiere que los esposos posean verdaderos valores de la vida y la familia y un dominio perfecto de sí mismos. El dominio del instinto mediante la razón y la voluntad libre para que las manifestaciones afectivas conyugales sean conforme al orden recto y para observar la continencia periódica. Esta disciplina es propia de la pureza de los esposos la cual le da un valor humanomás sublime. Exige esfuerzo continuo pero los esposos desarrollan su personalidad, enriqueciéndose de valores espirituales facilitando la solución de problemas, superando el egoísmo, y aportando paz y serenidad a la familia. Y así educar con valores a los hijos ayudándoles en sus facultades espirituales y sensibles.
Crear un ambiente favorable a la castidad
Dirigiéndose primeramente a loseducadores y aquellos que tengas responsabilidad en el orden al bien común de la convivencia humana sobre crear un ambiente que sea propicio para promover la castidad. Con los medios que tanto influyen y que muchas veces incluyen una carga sexual fuerte que no busquen decir que todo es parte de las exigencias artísticas o científicas o como aparte de la libertad concedida por las autoridades públicas comojustificación a estas depravaciones.
Llamamiento a las autoridades públicas
Poderes públicos pueden y deben contribuir a una cuidadosa política familiar y una sabia educación de los pueblos que respete la ley moral y la libertad de los ciudadanos.
Los poderes públicos tropiezan a las graves dificultades las cuales no se superan con el recurso de métodos y medios que son indignos del hombre.La solución se halla en el desarrollo económico y en el progreso social que respeten y promuevan los verdaderos valores humanos individuales y sociales.
Los poderes responsables reviven generosamente los propios esfuerzos, y que no cese de extenderse el mutuo apoyo entre todos los miembros de la familia humana.
A los hombres de ciencia
Aclarar profundamente las diversas condiciones favorables auna honesta regulación de la procreación humana.
La ciencia logre dar una base, suficientemente segura para la regulación de nacimientos fundada en ritmos naturales
No puede haber verdadera contradicción entre las leyes divinas que regulan la transmisión de la vida y aquellas que favorecen un auténtico amor conyugal

A los esposos cristianos
Su vocación cristiana se fortalece con elsacramento del matrimonio. Cumplir fielmente los propios deberes. Realizar su vocación hasta la perfección. Se debe vivir con prudencia, justicia y piedad en el tiempo. Ame a su esposa como a sí
mismo y la mujer respete a su propio marido
A los sacerdotes
Hablar con el eco del amor y de la voz del redentor. Hablar con confianza. Enseñar a los esposos el camino de la oración

A los médicos y al...