Resúmen L. Fernandez
La institución es definida como un “objeto cultural complejo que expresa cierta cuota de poder social”. La autora propone esta definición en la que recorta el objeto de estudio (lasinstituciones) señalando algunas de sus características principales. Considera que las instituciones son construcciones socio históricas y culturales, en nada naturales. La complejidad del objeto, da cuentade una configuración dinámica en la que intervienen distintas variables (razón por la cual se dificulta el recorte y delimitación del objeto para su posterior análisis) y un proceso dinámico decambios y modificaciones. En las instituciones se tramitan formas de autoridad y de poder variables de una a otra.
La subjetividad humana se configura en un entramado institucional y social. La autoraseñala que “la potencia reguladora de las instituciones” se debe a que las “internalizaciones” más profundas se realizan en los primeros años de vida. El niño pequeño en virtud de su indefensión seencuentra necesitado de cuidados especiales y quiénes le brindan asistencia, padres y cuidadores, serán los que designen cuales son las normas y cuales las transgresiones. Lidia Fernández señala que el“núcleo del terror queda disponible para expresarse como culpa o remordimiento por las transgresiones”. De esta manera el sujeto humano se socializa en las normas de su grupo de origen, lo que le permitirátransitar por otros grupos e instituciones y comprender las regulaciones sociales.
El sentido de la norma es claro, si las reglas no son respetadas corresponde la sanción o la expulsión del grupo.Esto produce una inevitable tensión entre los deseos de los individuos y la necesidad de amoldar los comportamientos a la necesidad social. La autora analiza que coexisten en el campo de lo social,grupos y sectores con distinta capacidad de instituir sentido y gobernar. Estas diferencias, el hecho que un sistema o grupo obtenga mayor prédica, hegemonía o posibilidad de gobierno, suele...
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