Retrato de un hombre más allá de sus señas

Retrato de un hombre más allá de sus señas
Por Perla Ruiz

Una carrera teatral que lo llena de dicha, un lenguaje peculiar y fantástico y una vida en donde la felicidad es lo más importante para expresar emociones y el arte que más le apasiona.

Julio Sánchez es un mimo que desde hace tres años desempeña su profesión en los alrededores del Zócalo capitalino, es también estudiante de artesdramáticas y difusor de lo que denomina “cultura del silencio”. Todos los días se pone su camiseta a rayas y pantalones negros; se maquilla el rostro de blanco y realiza la actividad que por mucho tiempo ha sido su fuente de alegría y experiencias.

A pesar de tener una vida sencilla, este joven de 21 años decidió incursionar en la técnica teatral de la pantomima por su declive. “Los mimos cadadía son menos reconocidos. Su cultura, al igual que la del circo, está siendo olvidada. Es tarea de todos los que amamos estas disciplinas casi olvidadas el cautivar de nuevo a la gente, para que se nos conozca y reconozca al mismo tiempo”.

|“El silencio es una actitud, una manera de comprender este mundo” |

Durante toda su vida, Julio ha estado en contacto con elteatro. Su padre, actor de profesión, le enseñó que los mundos fantásticos podían existir sólo encima de un escenario; sin embargo, él ha decido dedicar su vida a probar que la fantasía está en cada momento, en cada sitio y en cada uno de nosotros.

Mientras caminamos alrededor de la plancha del Zócalo capitalino, Julio observa con un alegre y despreocupado semblante el ondular de la bandera tricoloren medio de la multitud que velozmente se desplaza por el lugar y me dice: “Creo que la fantasía está siempre dentro de nosotros: actores, mimos y payasos jamás podríamos interpretar al mundo sin ella, es nuestro lenguaje”.

Al cuestionarle respecto a las fuentes de inspiración que lo llevaron a ser un mimo, con un gesto y una rápida mirada al cielo me responde: “mi padre fue mi mayorinspiración, era actor y por él conocí y comencé a amar el teatro – ríe discretamente y continúa - decidí desarrollarme como mimo y no como actor cuando mi padre murió. Yo quería complacerlo, que me viera haciendo lo que él tanto amaba, después entendí que la mímica me facilitaba expresarme de una forma en la que ningún otro arte me lo permitía”.

El cielo estaba nublado y amenazaba una llovizna. Julio mepidió seguirlo hasta un puesto de libros donde pidió su mochila a una señora. Después de recibirla, caminamos hacia una banca y entonces se quitó su característica camiseta rayada a blanco y negro, la puso sobre sus piernas y empezó a doblarla con sutileza; recorriéndola con sus manos como si quisiera plancharla. Después se retiró su overol negro dejando ver unos sencillos pantaloncillos cortosdebajo de éste. Las personas lo miraban curiosamente mientras él se limitaba a saludarles y sonreír efusivamente.

Mientras algunos comerciantes se despedían de él, Julio tomó su bombín negro y guardó su vestuario dentro de su mochila; lo hacía con mucha delicadeza y cuidado, tratando de no aplastar nada. Mientras preparaba sus cosas, su rostro irradiaba exactamente la misma expresión defelicidad y orgullo de minutos antes cuando actuaba frente a La Catedral. Su mirada también era la misma, como la de dos enamorados mirándose el uno al otro; fue entonces cuando pude entender aquél amor por la mímica al que se refería.

|“El mimo representa el arte de la expresión a través del cuerpo y alma” |

Aún con el rostro pintado, Julio volteó hacia mí poniéndome toda laatención posible cuando le hice saber mi opinión sobre la dificultad de su profesión, sobre todo en la habilidad interpretativa que debe poseer un mimo. Se acomodó contra el respaldo de la banca y me respondió esbozando un leve suspiro: “a veces es muy difícil. Un mimo simplemente no podría serlo si no fuera capaz de expresar cada una de sus emociones y la de los demás transmitiendo todos son...