Retratos de la belle èpoque

Retratos de la Belle Époque - CaixaForum

Reseña de la exposición:

El retrato, con una enorme demanda comercial, es el género pictórico más representativo de la época. Ilustra el nuevo individualismo del hombre moderno y su interés por la imagen que proyecta en su entorno social. El retrato testimonia la voluntad de reafirmar la propia imagen frente al mundo circundante. Los retratos desociedad tenían la finalidad de representar la posición social de los retratados. Al profundizar en el carácter o la personalidad del retratado, la pura descripción física resulta insuficiente. El contexto, la atmósfera del momento en que se pinta, aporta una lectura más profunda, que da sentido al retrato y permite vislumbrar el espíritu del retratado.

Articulada así, la exposición permite unamirada sobre los complejos movimientos pictóricos de la Belle Époque para desentrañar las claves iconográficas y psicológicas de esta época fundamental para la construcción del espíritu moderno e intentar tender puentes entre la historia de la pintura, la historia social y cultural.

Mi punto de vista:

Mirar la exposición desde un punto de vista construccionista no ha resultado fácil ya quede alguna forma la mirada se dirige a aquello que ya conoce, a los territorios conocidos por cada uno de nosotros. Las diferentes historias, saberes y recorridos de cada uno de los miembros del grupo se vieron reflejadas a la hora de conversar sobre “en qué lugar nos colocamos como espectadores” en esta exposición.

Un primer acercamiento que tuvimos en la charla fue reconocer cuestiones entorno a la perspectiva de género y a la posición políticamente correcta de las instituciones a evidenciar este enfoque: la primera obra la de una mujer. Este abordaje a la muestra la sentimos bastante obvia, por lo que intentamos ubicar el relato en un contexto más abarcativo.

Nuestras preguntas fueron hacia el terreno de la creación de una imagen de sí mismo. Nos planteamos cual sería lanecesidad de las personas que contrataban pintores, los metían en sus casas y obligaban o no a sus familias a quedar retratados en un lienzo o una tabla. Hablamos de poder, de poder económico, de mejorar la propia imagen, de trascender al tiempo y a la muerte.

Ver primero los autoretratos nos sugirió una analogía directa a las prácticas actuales de las redes sociales. Dejando un momento de lado lamasividad (si es que se puede) ¿qué diferencia hay entre los autoretratos y las auto fotos actuales de los Fotologs y Facebook (entre otros)?

Creamos un relato de nosotros mismos. Creemos que estamos manejando nuestra imagen, que podemos dominar de qué forma los otros ponen sus ojos sobre nosotros y se dan una idea acerca de nuestro ser. He aquí la analogía con el autorretrato y del retrato:¿cómo se representa el pintor a sí mismo? ¿Cómo los retratados le piden a un pintor que les represente, es decir, qué quieren que cuente el pintor de ellos?, los retratados, ¿pedirían que modifiquen la imagen hacia los cánones de belleza imperantes en cada época? Quizá un antecedente de Photoshop.

Hemos tenido diferentes y variadas percepciones viendo los cuadros, lo cual confirma la ideaconstruccionista de que cada cual percibe la realidad de manera diferente, desde su punto de vista:

Mi compañera, por “defecto profesional” de estudiante de arte, tendía a mirar el aspecto formal y puramente estético del cuadro (estructura, pincelada, composición,...). También, según nos dijo, porque el tema le atañe mucho, veía implícita la cuestión de género, - se representan pocas mujeres ysiempre están subordinadas a alguien, como excepción tenemos el autorretrato de Asta Norregaard, que después se representa trabajando en su estudio -. Hizo también alusión a la poca representación de la infancia. Y se preguntaba, con resonancia a las imágenes de esas niñas en lencería: - ¿qué es lo que empuja un adulto a exponer, a veces de forma ambigua, a un niño? -.

En cambio, mi compañero...