Salud y trabajo

HISTORIA

Muy seguramente la Asamblea Departamental del Atlántico a finales de los 70, estimó que el Tránsito podía funcionar como un Establecimiento Público que tuviere en sus manos las herramientas legales en materia administrativa y presu-puestal. Era apenas lógico que su rótulo de secretaría no le daba la importancia que merecía, y corría el riesgo de ver confundidas sus acciones frente aotras dependencias.

Pero no bastaba con dotar de autonomía a una entidad, también se requería invertir en su recurso humano y en la infraestructura técnica. Lamentablemente esto no se hizo. Hubo mas bien un cambio de fachada que no se acompañó de un debido desarrollo institucional.
Podríamos culpar a alguien ? Es probable. Pero si miramos mas allá de nuestras narices, encon-tramos que elTránsito Departamental era una entidad que tenía las misma características de desgreño administrativo que acusaban otras del nivel nacional y territorial.
Pero veamos que otros fenómenos exógenos atentaban contra la buena marcha de una institución como el Tránsito Departamental. Aquí es necesario traer a colación algunos elementos como son: el proteccionismo que vivía el país en materia económica y elcentralismo como sistema de inspiración política. El primero provocó entre los años 70 y 80 una baja sensible en la inversión de los activos físicos y humanos, y el segundo generó una enorme marginalidad de importantes zonas del territorio nacional.
Como se puede ver, el Tránsito no era ajeno a esos procesos regresivos que atizaban la adminis-tración pública. El hecho mismo de no existir unacarrera administrativa que garantizara estabilidad y capacitación a los funcionarios públicos, también era otra situación que alimentaba el pobre desempeño de quienes cumplían la labor de organizar el Tránsito en el Departamento del Atlántico.
Así mismo, la existencia de una Constitución (1886) que caía cansada sobre el aparato administrativo del Estado no proporcionaba oxígeno a sus actuaciones. Nadamas fijémonos en el nocivo papel que cumplían las contralorías, las cuales estaban confeccionadas para trabar las actividades gubernamentales. Su mayor instrumento era el control previo, que se convirtió en la fuente de mayor corrupción y dilación de todos los procesos administrativos.

En el ámbito Seccional y local, los gobernantes de turno no contaban con los recursos propios para invertiren los sectores de salud y educación, y estaban sometidos al dictado exclusivo de los organismos centrales. Además de ello, el personal vinculado a las administraciones de las Alcaldías y Gobernaciones no estaban ni técnica ni moralmente preparados para asumir las tareas exigentes que ya demandaba un Estado moderno.
Aunque la planeación en Colombia ha sido cuestionada por la falta de un verdaderosistema que involucre a todos los sectores de la
sociedad, entre los años 70 y 80 las entidades territoriales no contaban con este elemento para tomar su desarollo económico y social. Por ello el Tránsito Departamental fue una entidad que se limitó durante mucho tiempo al oficio barato de adelantar los trámites que implicaba la tenencia de un vehículo; nunca para cumplir un rol destacado en lacomunidad atlanticense. Es bueno aclarar que esta situación no era culpa de quienes tenían la responsabilidad de manejar los destinos de la Región, todo obedecía a ese pesado espíritu que traía consigo las normas constitucionales y al poco empeño que tenían los dirigentes nacionales de darle un nuevo aire fresco a la Administración Pública.

Afortunadamente el empuje avasallador de los queanhelaban un nuevo Estado que tuviera inteligencia y fuera mucho más accesible a los ciudadanos, llevó a que el Tránsito Departamental tuviera una tercera etapa con el impulso que inspiró la Constitución de 1991 y decidiera reducir su planta de personal de 240 empleados a 140; tarea poco halagueña para quienes tenían intereses torticeros en las abultadas nóminas seccionales

POR LA CUAL SE MODIFICA...