Semanario comex peru 586
Contenido
Del 11 al 17 de octubre del 2010
www.comexperu.org.pe/semanario.asp
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Editorial
¿FIESTA DEMOCRÁTICA?
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Hechos de Importancia
ELECCIONES REGIONALES
A pesar de reiteradas denuncias, enalgunas regiones el electorado se hace la vista gorda.
¡APROBADO!
El Perú aprobó los tres primeros exámenes de sus TLC ante la Organización Mundial del Comercio.
3
Actualidad
MÁS TECNOLOGÍA
Gracias al dinamismo de la economía, las importaciones de productos tecnológicos se recuperan tras la crisis.
EDUCACIÓN DE PUNTA EN EL APEC
Buenas prácticas y tecnología para el desarrollo derecursos humanos desde el Asia-Pacífico.
4
Economía
Y A TI… ¿CÓMO TE VA?
Las cifras nos dicen que la recuperación económica de EE.UU. es lenta.
6
Comercio Exterior
ENSALADA DE FRUTAS
Revisamos exportaciones de mango, uva, plátano, sandía, granadilla y maracuyá.
7
SEMANARIO COMEXPERU Directora Patricia Teullet Pipoli Co-editores Sofía Piqué Cebrecos Ricardo Paredes Castro PromociónComercial Helga Scheuch Rabinovich
Equipo de Análisis Alfredo Mastrokalos Viñas Rafael Zacnich Nonalaya Iván Portocarrero Reyes Keren Trapunsky Epstein Corrección Angel García Tapia
Publicidad Edda Arce de Chávez Suscripciones Giovanna Rojas Rodríguez Diseño Gráfico Carlos Castillo Santisteban
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COMEXPERU
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¿Fiesta democrática?
Editorial
He escuchado referirse a una jornada electoral exitosa como a una “fiesta democrática”. Sin embargo, más allá de cualquier resultado, las elecciones del domingo pasado están muy lejos de sugerir esa imagen festiva,salvo que se trate del Yawar Fiesta, y cada quién puede adjudicar a las candidatas el papel de cóndor o toro según su conciencia. En realidad, el ambiente estuvo más cercano al de una pelea de pitbulls que al de una “fiesta”. Centrémonos ahora en el día de las elecciones: ¿qué fiesta que se precie prohíbe el consumo de alcohol? Ninguna, salvo en algunas religiones (poco difundidas por estos lares).¿A qué fiesta va uno obligado para hacer cola y no recibir nada excepto la exoneración de una multa? A ninguna en régimen democrático, supongo. Y menos aún, saliendo luego marcados con tinta indeleble. Bien, esta vez mi participación en las elecciones fue más intensa. Terminé como a las 8 p. m., habiendo comenzado mi “deber cívico” a las 7:30 a. m. Nadie en mi mesa (obvio). Al final se quedaron unseñor con el brazo enyesado y otro que era suplente. Yo fui dignamente ungida como presidenta. Felizmente, la esposa del señor suplente nos trajo algo de comer, pero en realidad estuvimos trabajando sin parar, así que tampoco había mucha oportunidad para comer entre el padrón electoral, la cola de gente, la tinta indeleble, las cédulas, las mil copias de las actas, la mirada desconfiada de lospersoneros y los “hologramas” que son especies valoradas que hay que cuidar con la vida. Los votantes fueron toda una colección de ejemplares de nuestro querido distrito: los bacanes (un muchachito entró balanceando el cuerpo, recibió la cédula y preguntó: “¿y ahora qué hago?”. Respuesta: “escoge el dibujito que más te guste”); las trabajadoras del hogar; los señores mayores, elegantes y dignos (losexonerados por edad fueron los que demostraban más su compromiso); los que hacían sugerencias; los que se quejaban; los que nos agradecían (y ofrecían traernos algo de comer “para la próxima”); los conversadores; las mujeres que llevan cargados niños de ocho años (bueno, de seis) para no hacer cola; los que acompañan a la tía de noventa para lo mismo; las embarazadas que no sé por qué no pueden...
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