seminario

Es un documental basado en una historia real, La vida en juego envía el mensaje de que un hombre puede marcar la diferencia y que los chicos más incorregibles denuestra sociedad pueden cambiarel curso de sus vidas con trabajo duro, responsabilidad y un liderazgo audaz; sumado a las lecciones de disciplina y el espíritu de equipo.Comienza con una idea quesurge de la frustración.Perplejo y consternado por la alarmante tasa de reincidencia (el 75 por ciento) de los jóvenes con problemas de los que se encarga en Camp Kilpatrick, el oficial de la condicionalSean Porter y su colegaMalcolm Moore, buscan desesperadamente la forma de alejar a estos jóvenes de las circunstancias terribles que les llevaron a los barracones juveniles de máxima seguridad.
Lamayoría han sidocondenados por crímenes en su comunidad, y ahora están obligados a vivir juntos en una atmósfera de desconfianza mutua y odio total. Las treguas forzadas entre grupos raciales amenudo estallan enviolencia. El sistema judicial se representa apoyado en el castigo y prejuicio, por lo que Camp Kilpatrick es la última oportunidad de estos jóvenes antes de ser encarcelados en laCalifornia YouthAuthority, donde experimentarán los horrores de la vida adulta en prisión. Estas tutelas del Estado para cuidar de ellos mismos y de sus vidas ha sido una tarea ingrata incluso paralosorientadores más dedicados como Porter y Moore. Muchos jóvenes han vuelto al mundo sólo para terminar en prisión o, demasiado a menudo, encontrar una muerte violenta antes de llegar a ser adultos. yaque elsistema se resume en esto: “Los engordamos y los mandamos de vuelta al matadero”. (Stan Lee)
La película nos muestra la fragilidad social y afectiva de las familias de los pandilleros, en loqueparece ser un común denominador. Los posibles miembros del equipo comparten una educación penosamente parecida, marcada por el abuso, carencia afectiva, violencia intrafamiliar, ausencia de.