Sentencia

LA SENTENCIA
Estuve allí sentado, en el momento indicado, esperando la hora de mi muerte. Mi madre, allí en frente, mirándome a los ojos, como si fuera lo último que viera en esta tierra. Me sentíacomo un ser repugnante, extraño, y otros ademanes que se pueden dar a un sujeto como yo. Aun no lo puedo creer pero me encuentro allí, mi locura me llevó a este sitio, a esta silla, que titubea con elnerviosismo de mi cuerpo.
Recuerdo aquella vez cuando me atraparon. No tuve la necesidad de escaparme de dicho lugar, puesto que mi moral imperaba sobre mi propia culpa. Los policías al encontrarmeallí, me detuvieron. Llegué a Prisión Kresty en San Petersburgo, lo recordé por unas vacaciones de niño que hice en dicha ciudad conjuntamente con mi madre. Ahora me encuentro aquí en dicha prisión,donde alguna vez lo vi pasar en el carro de ella, de mi madre, de mi motivo de seguir con vida. Sí, solo vivía con mi madre, nunca tuve el amor de un padre, ella -mi madre- me decía que mi padre vivíade bar en bar, de cantina en cantina, no por nada se ganó el apodo de aserrín porque era lo último que botaban de la cantina; suena como música, pero así le tildaban. De tanto tomar, me contó que unviernes 13, como un día malo, después de una noche de tragos, con su propio vomito se ahogó y murió. Mucho recordar a mi familia, surge en mí un hondo pesar.
En esta silla, de pronto colocaron unespejo, un elemento tradicional de dicha prisión. El espejo era un motivo de representar de manera alegórica y simbólica su propia culpa de uno. Entendí muy bien lo que pretendía la comisión encargada demi ejecución; estoy seguro que querían que en dicho elemento vieran mis ojos mi propia culpa, una culpa que lo acepto y un crimen que yo cometí.
Cuando estuve en la universidad, y no sé qué hacía endicho lugar, descubrí una parte de mí que nunca lo había hecho: una propia autorreflexión. Cuando leí diversos libros de Letras, como Historia, Literatura, Filosofía, y muchos más, todos estos me...