Silencio Del Acusado

El silencio del acusado antes de convertirse en sospechoso de delito y su admisibilidad en un proceso criminal.

El derecho a la no incriminación equilibra el interés del país y al derecho delindividuo a no ser condenado por sus propias declaraciones. El derecho a guardar silencio o derecho a callar, a la persona que es intervenida en relación con un delito, se le lee una cartilla, donde laprimera advertencia es: “Usted tiene el derecho de guardar/mantener el silencio”. El derecho a guardar silencio es un derecho instrumental de la prohibición de la autoincriminación, y ésta, tambiénderecho instrumental del derecho a la defensa, que a su vez, también lo es del debido proceso. Todos tienen un contenido constitucional, por lo que su señorío no sólo es en sede penal, sino en cualquieradonde exista una pretensión persecutoria como el proceso administrativo disciplinario, antejuicio constitucional. De acuerdo a este derecho el tribunal Supremo resolvió en Pueblo v. Álvarez Trinidadya que forma parte de la garantía constitucional ante la autoincriminación. Una vez la persona se convierte en sospechoso de delito, el estado está impedido de utilizar dicho silencio para probar suculpabilidad o para fines impugnatorios. El imputado tiene derecho a no declarar contra sí mismo y menos a declararse culpable. La no incriminación rige solo si se obliga al imputado a declarar ya queprotege de auto perjudicarse hablando. Esto no significa necesariamente quedarse callado, pues un hábil sospechoso podría dar información inocua, respuestas evasivas o intentar confundir alinvestigador del delito, dentro de una estrategia de defensa. Por otro lado en el caso del Pueblo v. González Colon se esbozó de manera confusa, de que “el silencio del acusado se puede utilizar cuando provienede una etapa anterior al momento en que el acusado se convierte en sospechoso de delito y se permite para impugnar su credibilidad cuando ocupa la silla testifical pero no fue hasta el caso Pueblo...