Skins

Sus miradas se centraban en lo alto. Estaban ambos recostados sobre el verde natural del pasto, contemplando la infinidad del cielo y lo abstracto de lasnubes.

― ¿Qué logras ver en ellas? – Preguntó girando su rostro hacia ella, rasgando tímidamente el silencio.
― Caras… - Respondió sin ninguna expresión.
―¿Qué caras?
― Sus caras… Sus caras, bajo la piel.
― ¿Bajo la piel? … ¿A qué te refieres?
― Entre este mundo y el siguiente. Con uñas y dientes saliendo deentre sus labios, intentando abrirse camino hacia mí. ― Su rostro se tornaba a un gesto de preocupación y miedo. Tomó la mano de quien estaba a su lado y suspiró,recobrando el sentido.
― ¿Te has echado algo? Estamos bien, nadie te hará daño.
― Algo como un porro?
― Algo como una pastilla…
― Una pastilla… Unapastilla con tu cara en ella. ― Por primera vez le miró, se encontró con aquellos ojos avellanas que no lograban comprender sus palabras. – Aquí… ― continuó,dirigiendo su mano hacia el pecho de su acompañante. Aquí hay un agujero, que mantiene sano el mío… El momento en el que te vi, supe que eras lo más cercano a… aestar en el cielo.

Él suspiró sin dejar de verle.

― No sabía qué hacer con este sentimiento… Con esta felicidad.
― Tú estás más cerca de lo que yo jamásestaré!
― Pero ellos lo saben ahora! Y… y están hambrientos. Están muy hambrientos. Porque desde que yo lo sé, me han estado persiguiendo. Y ahora están listos!Son lo suficientemente fuertes para abrir su camino. Y yo… yo no puedo luchar contra ellos. Solía hacerlo cuando era fuerte, pero… tú me has hecho débil.