Sobre el reparto equitativo el ocio

Del reparto equitativo del ocio
En estos tiempos en los que necesitamos volver al camino de la socialdemocracia, el legado de Bertrand Russell puede orientarnos en su búsqueda. Russell fue unbrillante filósofo y matemático, al que le tocó vivir las dos guerras mundiales, el surgimiento de la URSS, el auge y caída del nazismo, y la guerra de Vietnam. Su defensa del pacifismo le supuso estanciasen prisión durante su juventud, y el descrédito como filósofo durante su vejez. Pero ojalá contáramos hoy en día con activistas sociales como él. Si hay algo que caracteriza su obra son sus ensayoscríticos de la sociedad y los acontecimientos que vivió. Sus escritos, llenos de ironía y humor británico, además de valerle el premio Nobel de literatura, son terriblemente actuales; tanto es así queel lector se podría preguntar si Russell no era en realidad un marciano que vino a la Tierra a advertirnos de los peligros de la religión, del capitalismo, del comunismo y de los hombres poderosos engeneral, que consiguen entorpecer nuestra continua búsqueda de la felicidad.
Uno de sus ensayos en mi opinión más brillantes es el titulado "Elogio de la ociosidad", publicado en The PoliticalQuarterly en 1932. El ensayo critica la ética cristiana del trabajo, cuestiona las virtudes de éste y afirma que la felicidad y prosperidad sólo se podrán alcanzar a través de una reducción organizada deltrabajo. La reducción de la jornada de trabajo es una reivindicación histórica del movimiento obrero que se sustenta en el aumento de la productividad gracias a los avances técnicos y las nuevas formasde organización del trabajo. De esta manera la tecnología, lejos de crear desempleo, se podría entender como un elemento liberador de tiempo de trabajo, ya que lo que antes se producía en 8 horasahora es posible producirlo en menos tiempo. Sin embargo la tecnología y las formas organizativas de trabajo han evolucionado con más rapidez que la reducción de la jornada laboral. La implantación de...