Sobre la teoria
No cabe la menor duda de que el interés por las ciencias sociales tiene su punto de partida en la configuración real, es decir, particular, de la vida cultural en derredor nuestro. Y todo ello en su contexto universal, que no por eso menos particular, y en su devenir, partiendo de otros estados socio-culturales, asimismo individuales,naturalmente.
Podemos también decir que las ciencias sociales se ocupan de la intervención de los procesos mentales cuya “comprensión” con su reviviscencia constituye una especifica labor distinta a la que las formulas del conocimiento cabal de la naturaleza pudieran o tuviesen a bien solucionar. Sin embargo, estas diferencias no son tan primordiales como pudiera parecer a simple vista.
Lasignificación cultural de un fenómeno – pongamos por ejemplo del comercio financiero – puede consistir en que se haga ostensible en calidad de fenómeno masivo, factor básico de la vida cultural contemporánea. Sin embargo, a continuación, el hecho histórico que asume ese papel es lo que debe resultar inteligible desde el punto de mira de la significación cultural y asimismo desde el de su origenhistórico debe ser explicable causalmente. El significado cultural de la economía financiera en aras de la cual estamos interesados en que se puede describir la técnica de circulación, para cuyo fin existente en la actualidad una ciencia que se ocupe con dicha técnica, no se infiere de ninguna de tales “leyes”. Nuestra aspiración es el conocimiento de un fenómeno histórico, significativo, claro está, en sucaracterística; en el caso que, hasta con el más cabal conocimiento de todas las “leyes”, quedaría más confuso al máximo ante la pregunta de cómo es posible dar una explicación causal de un hecho individual.
Al encontrarnos con la individualidad de un fenómeno, la cuestión causal no requiere de leyes, antes bien de precisas conexiones causales. Tratándose de la explicación causal de un “fenómenocultural”, dicho sea, de un “individuo histórico”, el conocimiento de unas leyes de causalidad, dondequiera que sea, constituye el factor del estudio antes que el final.
No diremos en absoluto, que, en el ámbito de las ciencias culturales, el conocimiento de lo general, la formación de conceptos genéricos abstractos, el conocimiento de irregularidades y el proposito de la formulación deconexiones “regulares”, no gocen de una justificación científica, por el contrario, diríamos más bien que, si el conocimiento causal del historiador es el atributo de unos determinados triunfos a unas causas especificas, en cuyo caso resulta del todo imposible una atribución inestimable de algún logro personal sin valerse de un conocimiento “homológico”, esto es de las regularidades de las...
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