SOCIAL
Se llevó a cabo una investigación (Rentería, 1997) con profesionales que trabajaban con grupos en áreas como la educación, las empresas, la política y la salud, que permite concluir que las respuestas a los interrogantes planteados continúan vigentes y a la vez señala otros cuestionamientos. ¿Cuáles eranlos repertorios utilizados por los profesionales en sus intervenciones? ¿Cuál era el uso del conocimiento científico en las intervenciones? ¿Por qué y para qué se requeriría una “conversación” entre dos mundos que caminan paralelamente sin encontrarse o por lo menos sin cuestionarse críticamente? Utilizando el análisis de prácticas discursivas y producción de sentido (Spink, 1996 y 2000) fueposible encontrar parte de la respuesta a los interrogantes planteados en la manera como los profesionales configuran sus versiones y representaciones sobre su propio trabajo.
Por otro lado, en la segunda mitad de la década de 1990 es posible encontrar, aunque tímidamente, reflexiones desde la psicología social (Tassara, 1996; Tassara y Damergian, 2002) y la dinámica de grupos (Rentería, 1997; López,1997) que enriquecen la discusión. La cuestión es retomada y orientada en un sentido más amplio: las intervenciones sociales. Así, ya no es posible el uso de la técnica por la técnica en un mundo que requiere cada vez más respuestas a cuestiones concretas aunque mediadas simbólicamente de tal manera que tengan sentidos para las personas. La reflexión obliga ahora a explicar las racionalidadesimplícitas y las racionalizaciones explícitas ya que las personas que hacen parte de los grupos intervenidos también poseen un conocimiento, tienen una voz, son sujetos con proyectos y no son sólo objetos de intervención.
Este artículo tiene como objetivo presentar algunas reflexiones sobre la manera como los profesionales conciben su intervención y de qué forma eso puede y debe ser ampliadocontextualizando socio-históricamente tales intervenciones en la búsqueda de “desarrollo para todos”, de acciones y programas que permitan la participación en proyectos en los cuales el saber de los “iniciados” es importante sin convertirse en elemento de dependencia permanente para los otros. Respecto a los iniciados “la vanguardia debe ser eso, sólo vanguardia” (Tassara, 2003) para el crecimiento e...
Regístrate para leer el documento completo.