Social

CAPÍTUr.o 5

El conocimiento social

El conocimiento social toma como objeto a los humanos
yr

Los asuntos humanos; se refiere al corocimiento respecto
a hs prsonas y sus hechos. Por ejemplo, las máquinas, las
mrtemáties y los juicios morales son todos eLlos objetos y
productos del conocimiento humano, pero sólo estos últimos
penenecen at domi¡io del conocimiento ¡oci¿l hunano. Elconocimiento social se ocupa del mundo estricramente social,
no del iisico ni del lógico'rnatemático, sin duda alguna, estos
tres mundos tengan marcada en su supelicie la huella de1
hombre. La investigación cientifica de este tipo de conocimienro despierta en la actualidad eL intcrés de los psicólogos,
pero su prácdcr efeaiva ha sido, sin dud4 de una mponancu
aún mayor parr virru¿lmente todoslos humanos desde el
nrcimienro de mrestra especie. En todas las panes del mundo
la geme se ve impulsad: comimamente por múltipres morrvos,
que van desde la autosupervivenc;a a la curiosidad ociosa, en
su intento de duse sentido a si mismos, a los demis, a l¡s
relacroner rnrerpenonrler.
cor¡:mbres
sociales y a otros interesmtes objetos de conocimiento en el
mu¡do social (\fegner y VaLlacher,1974. Y los psicólosos

¡ [r

deben de interes:rse por h naturaleza y el desurollo de los
procesos que son significrrivos en l¡ vida nenral co¡idiana.
El des¡nollo socio-cognirivo h¿ sido bastante estudi¡do
científicamente, especialmente en los úLdnos ¿ños. E¡¡re l¿s
buenas fuenres respecto a esre rema se incluyen Butterwonh
y Lighr (1982), Ch¿ndler (1974, Coilins (1980), Damon
(1977,1978), Flavell y Ross (1981b), Glick y Clrrke Sreward
(1978), Hissins, Ruble y Hanup (1983), Keas€y (1978b),
Larnb y Sherrod (1981), Resr (1983), Selm¡n (1980), Serafica
(1c82/ Sh¿nt7 (lq (. leBJJ. El libro de Lemb rhenod

)

(le8l/ €s l¡ melor tuere.ob¡e des¡nollo

I

,ocio cogniti'o

durante la primera infrncia; los crpiolos de revisión de Rest
(1983) y Shftz (1983) proporcionanlas adquisiciones posreriores.

un:

excelente visión de

La natur¡leza del conocimie¡to social
¿Cuáles son las cbses prirciprles de objetos y de hechos
a los que se dirige el conocimiento social He rqui r:na b'.renr
üs¡¡ de

ellos;

I/

I

ts

obrñ2oons

e ini¡rencns que hreúos s ocúpr, Iun¿¡
inrencion¿r, I's ditud6,
emocioms, hs
idoi, 16 h¡bilid¡d*, lós p¡opó,iros, losqso5, tor pensmiento5, h,
pertelc,ond I los .ecue¡dor¡ he.hos qu. 6!án,{flro de t¡ p€nonl
I qu¿ son dr(hmente p!.oLóBi.or lglrlñ¿nte, ¡endenor ¡ ciÉ.

me.hlmenie, de

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lI

EL

ls

hs c!,lidrd6 Ficotó&¡ de l¡s .éL¡ons ftd¿ p€6om5j i1le,
.oño h ¡m¡bd, el xmor, elpodd ,, h i¡fluenci¡. Aribuimos 1 t¡s
p{5on¡i nao5 de eof,.;dtid y ¿,todd¿ninkióñ, sit coño L
ipt ithd púa re?tsntaft ee,rono, que, sú v¡rmed¡ii ¿n srr

¡..ior.

Trgi.

¡i

ooo. prg.

J\r

Yo ¡n¡diri¡ lo siguiente: que las penonas en cuestión
incluyen ranro al yo como a los orros; que reflexionamos
sobre grupos sociales y gente en general, ¡demás de sobre
seres hunanos

d

socr¡lesj con sus P4eles, regt¡s e
insrüuciones conespondientes); que mediramos sobre lo que
debe11 h^cet l,s personas y losgrupos (por razona monls,
legal€s o conve¡cional€t y sobre por qué deben h¡cerlo,
¿dem¡i de .ob,. lo que ere.ri'rmenre ¡¿,"rr que exi,ren.
sin dud¡, orras cl¡ses inares:mes de fenómenos sociocogni-

i

tivos que los psicólogos aún no han identificado pan

conociniento sadal.

menos parre de

lo

que el propio yo puede ser r:na de lar personas interactuores

que el yo se esrárepresenr¡ndo nenralmente,

y que 1as
interacciores represenradas pueden, asimisrno, incluii ta*o
conocimien¡os soci¿les internos (Fbvell, 1981b) como acros
soci¿i€s exrernos. Asi, yo puedo pensrr sólo en mi, sólo en
usted y también en los actos y los conocimien¡os socrales
que crda uno de nosorros podemos efectuar con respecro al

su

estudio. Los posibles objeros del conocimiento soci¡l...