Sor Juana. Recorrido Por Algunos Versos.

Sor Juana Inés de la Cruz: un pasaje por la vida y obra
Abraham Ibáñez Ávila

Es bien sabido que el Siglo de Oro en España fue una época de florecimiento literario que dejó huella en toda la palabra artística. Los profundos trabajos de Quevedo, los artificios aunados a la imagen de Garcilaso, la genialidad estética y pintoresca del gran Góngora, son herencias que aún en nuestros días sereconocen y provocan en el alma de quienes saben apreciarles una exaltación y una admiración inmensa.
Pero no sólo la vieja tierra europea tuvo estas grandiosas muestras de infinito arte literario y poético. Junto con la conquista territorial de la altiplanicie mexicana llegó la conquista espiritual y cultural. Una colonización -observada desde una perspectiva optimista-, que trajo consigo ellenguaje culto, las formas modernas, todo un arte que la civilización fue adquiriendo y adoptando a su manera.
Y fue entre las nuevas generaciones de la Nueva España donde Doña Isabel Ramírez y Don Pedro Manuel de Asbaje, concibieron a la más inteligente e ilustre mujer del siglo XVII: Juana Inés de Asbaje y Ramírez. Una niña precoz que desde antes de cumplir siquiera los tres años de edad, seimpulsó ella misma al aprendizaje de la lectura; una actividad que determinaría el rumbo de su persona como lo expresa en su Respuesta a Sor Filotea:
“que desde que me rayó la primera luz de la razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas reprensiones –que he tenido muchas-, ni propias reflejas –que he hecho no pocas- han bastado a que deje de seguir este naturalimpulso que Dios puso en mí (…)”.
Juana de Asbaje vino a nacer a un México de paisajes casi edénicos, o al menos de esta manera se manifestaba la naturaleza en su tierra natal: San Miguel Nepantla. Un territorio, en aquel entonces, virginal, de esplendor tropical y un follaje único. La Décima Musa ya entrega unas líneas llenas de belleza que describen su origen: “Quizás por esonací
donde los rayos solares
me mirasen de hito en hito,
no bizcos como a otras partes”...
La precocidad de Juana de Asbaje no sólo se vio manifestada en su rápido aprendizaje de la lectura. Antes de cumplir los ocho años compone una loa; ¿el motivo?, la tradición religiosa; ámbito en el que se desarrollaría tiempo después.
Se trató del año 1660 (?), cuandosus padres la llevaron a la Ciudad de México con un abuelo suyo. Cuatro años después (?) es recibida en el palacio del Virrey con el “título de muy querida de la señora virreina”; contaba con trece años la majestuosa mujer que se encaminaba a la erudición, se dirigía hacia una literatura en la que imprimiría de manera imborrable su huella y voz.
Como lo dice Arroyo; durante su estancia en lacorte se debe a los virreyes, sus grandes mecenas, y llega a alternar con personajes importantes. Se dedica a expresarles su gratitud, y no encuentra mejor manera de testimoniar su aprecio y afecto que alabándoles mediante sus escritos. Entran en cierta categoría, dentro de los trabajos de Sor Juana, los elogios destinados a estos personajes.
Es sólo con la recta pretensión de mostrar lo que elambiente en la corte virreinal influyó en su obra, el mostrar los versos que se refieren a los virreyes. Preferiría no entrar en especulaciones en cuanto a su vida íntima y sus proyecciones en las palabras que dirigió con fervor, por ejemplo a la virreina:
“Divina Lisi mía,
perdona, si me atrevo
a llamarte así, cuando
aunde tuya el nombre no
merezco”…
Otro verso que bien cabe dentro de la fidelidad expuesta a quienes con tanto cariño la acobijaron, es el que dedica al Conde y a la Condesa de Paredes:
“hay mucho que decir; pero
son sus Excelencias, tales,
que no hay que decir en esto;
tan innato en Su Excelencia
es el juzgar bien, y recto,...