Tabla De Cebes
La escuela Socrática cuenta a Cebes en el número de sus preclaros secuaces. Conservamos de él la obra denominada Pinax, que se conoce también con la designación de Tabla de Cebes.
PINAX
Casualmente nos paseábamos por el templo de Saturno, donde se veían numerosos y diversos dones. Había entre ellos, frente al templo una pintura en tabla que representaba unahistoria muy particular, que no podíamos ni sabíamos entender porque no parecía ni una ciudad ni un ejército. Había una muralla, que encerraba dentro de sí otras dos, la una más extensa que la otra. En el muro exterior había una puerta con mucha gente apiñada y dentro del cerco una multitud de mujeres. Sobre su entrada estaba situado un anciano, cuya postura y actitud indicaban mandar algo a los queentraban.
Quedamos largo tiempo atónitos, dudoso sobre lo que la tabla representaba, cuando se acerco un hombre ya viejo y nos dijo:
"No sin motivo, señores, que sois peregrinos en este mundo, dudáis del sentido de esta pintura, porque muchos entre los mismos naturales, no la entienden ni saben lo que es: no fue donde esta ciudad. En tiempos pasados un extranjero, cuyas obras y palabrasdaban muestra de que era sapientísimo, y de que seguía las enseñanzas de Pitágoras o de Parmenides, vino aquí y consagro Saturno este templo y esta pintura".
Tan luego como el viejo termino, le pregunte si conocía a aquel hombre, y le había visto. “Sí, me contesto, yo le tuve mucho aprecio, porque siendo yo joven disputaba conmigo sobre muchas y buenas cosas como acerca de esta pintura cuyosignificado me reveló.”
Por los dioses, si no tienes grandes quehaceres, explícanos su alegoría.
Amigos míos, lo haré gustoso, pero quiero que sepáis que hay en ello grave peligro.
¿Qué peligro?
Si estáis atentos y comprendéis lo que os diré, seréis discretos y felices; de no, quedaréis desventurados, sin doctrina, y se os amargara la vida; porque, esta historia es semejante al enigma queproponía la esfinge a los viajantes: quien lo entendía, pasaba sin obstáculo; al que no lo llegaba a comprender le devoraba la esfinge: aquí acontece igual. La indiscreción es la esfinge que propone a los hombres problemas parecidos. Les muestra lo que es bueno en la vida, lo que es malo, y lo que es ni bueno ni malo. El que no lo entiende, muere a manos de la imprudencia; y no de una vez como elque fue comido por la esfinge, sino va sucumbiendo en todo el trance de su vida, como los que son condenados a perpetua cárcel. Mas sucede todo lo contrario al que lo entiende, porque entonces la imprudencia muere, el hombre queda en salvo, y llega a ser dichoso y afortunado por la vida. Estad por consiguiente atentos, y con la inteligencia pronta para que me entendáis.
Oh, Diosesinmortales ¡Cuán gran deseo de entenderlo todo nos ha inspirado, si es así como dices!
Así es.
Dispone a relatárnoslos, sabiendo que somos personas que escucharan atentas, con cuidado y solicitud, persuadidos del riesgo y gran quebranto a que nos exponemos.
¿Veis ese cerco? dijo tomando una vara en sus manos y señalando hacia su pintura.
Si le vemos.
Primeramente sabed que ese lugar sellama la Vida, y que la multitud que se junta a la puerta ha de nacer y venir a este mundo. El anciano puesto arriba y que lleva un papel en la mano, y que con la otra parece querer enseñar algo se llama el Buen Genio: señala a los que vienen a la vida lo que les conviene hacer, y les muestra la senda por la que han de caminar, si quieren lograr prosperidad y salud en el decurso de la existencia.
¿Qué caminopues, les manda tomar, y de qué modo portarse?
¿No ves tú junto a la puerta aquella silla, precisamente en el sitio por donde ha de pasar la multitud, y sentado en ella a un mancebo de muy buena presencia, de figura seductora, con un vaso en la mano?
Sí que lo veo, pero, ¿quién es?
Este se llama el Engaño, porque no más dice mentiras para cautivar a todos los hombres.
¿Y pues qué...
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