Talentos

¡Venga tu Reino!







Titular: 1. En todos hay una caja de sorpresas. Sólo tenemos que abrirla.
2. La mejor inversión es el cultivo de los talentos.


Subtítulo: Hemos sido enviados a este mundo para cumplir una misión concreta, para ello se nos ha dotado de unas cualidades concretas.




Un apoyo (o recuadro): Quod natura non dat, Salmantica non praestat,reza el famoso proverbio, que viene a decir que ni la mejor de la universidades puede suplir la falta de talento. Esto es verdad, pero no lo es menos el hecho de que todos tenemos un cúmulo de cualidades, y que con frecuencia cuenta más el tesón y el empeño que la genialidad innata. Si no lo crees, pregúntaselo a Demóstenes, quien, para acabar con su tartamudez y sus muchos defectos oratorios seinternó en una cueva con la mitad de la barba y del cabello afeitados (así se aseguraba de que no saldría sin haberse superado) y fue tal el resultado de su empeño que hasta la fecha está considerado el mejor orador junto a Cicerón. No por nada decía Shakespeare en el Hamlet: "Nosotros sabemos lo que somos, pero no lo que podemos ser".




Artículo:




Un acaudalado amantedel arte dedicó su vida a comprar pergaminos egipcios y joyas de los imperios persa y helénico. Luego, cuando se acercaba el momento de la muerte ocultó todas sus pertenencias en una enorme alhóndiga. No podía soportar la idea de que alguien pudiera disfrutar a costa de lo que él había conseguido con tanto esfuerzo.
Un bioquímico descubrió el antídoto contra una peste que asolaba su país,pero no hizo uso de él mientras no lo patentó. Muchas personas murieron en el intervalo.
Un joven de la Toscana, llamado Leonardo Da Vinci, sabedor de las dificultades que encontraría para abrirse paso en medio de los artistas consolidados de su tiempo, decidió abandonar la carrera de las artes. El mundo se privó de la Monalisa, de la invención de la caricatura y de muchas otras genialidadesque estaba llamado a aportar este prometeo del renacimiento.
Estos casos ficticios que, sin embargo, tienen fundamento en miles de hechos reales, ofrecen varios elementos comunes: una persona, un talento, la posibilidad de aportar algo grande a la humanidad y de hacer el bien y, finalmente, el egoísmo, que lleva a decisiones completamente absurdas e injustas.
Todos hemos sidocreados para algo. El principio filosófico omne agens agit propter finem (todo lo que actúa, obra en virtud del fin que busca), se aplica especialmente al acto por el cual crea Dios a los hombres. Dios, al dar el ser a cada hombre, lo inserta en un determinado contexto histórico y lo proyecta para que en su paso efímero por este mundo deje una huella concreta, aunque ésta pase desapercibida a los ojosde la mayoría. Negar este dato de sentido común diciendo que esto se cumple sólo en el caso de algunas personas escogidas sería como afirmar que un buen número de relojes existen sólo para existir, que el relojero sólo persigue su fin (que sus relojes marquen la hora) al confeccionar relojes de alta gama.
Todos hemos venido al mundo, en palabras del catecismo, para conocer, amar y servir aDios y mediante esto salvar nuestra alma. Este servir a Dios se realiza en gran medida por medio de nuestra colaboración para lo que los escolásticos llamaban el Bien común, que incluye el bien integral de toda la persona y de todas las personas.
Ahora bien, crear un ser para una misión y no dotarlo de los medios para cumplirla resultaría absurdo, de donde se deduce que todos estamosdotados de talentos, aunque éstos no sean necesariamente vistosos ni nos hagan populares. De hecho, con frecuencia los talentos que más sobresalen son los que menos aportan a la sociedad y los que menos colaboran con la perfección de la persona que los posee. Y así, una canción soez que se oye en boca de las masas, por mucho que sea producto del más popular de los grupos, no dice nada al lado del...