Taller de escritura

Taller de escritura
Alumno: Matías Raya

        El mensaje de texto llegó el viernes a la tarde, me habían confirmado para el trabajo. El lunes tenía que presentarme en la empaquetadora de kiwis con una copia de la Visa, mi clave fiscal y los datos de la cuenta bancaria. Un segundo mensaje de texto me despertó el pánico, el lunes tendría un test de drogas.         
         Mi estadía en NuevaZelandia no venía siendo la mejor, había pasado por muchos trabajos en los que nunca fui bien remunerado, había tenido malas experiencias con la compra y venta de un vehículo y no estaba haciendo plata, no llegaba a tener deudas pero veía cómo mi cuenta bancaria bajaba velozmente. Realmente necesitaba el empleo  en la empaquetadora de kiwis. Me había mudado desde el sur en Christchurch hasta elnorte del país, a la ciudad de Tauranga por ese trabajo que prometía durar muchos meses y me iba a permitir hacerme de un capital y encontrar la estabilidad que tanto buscaba desde mi llegada a Oceanía.
        
         Si hay algo por lo que se puede destacar a Nueva Zelandia es por su marihuana, es de los países en el mundo en donde más se fuma. Todos tienen, todos comparten, todos venden. Comohuésped del país, yo no era la excepción, salvo porque no vendía, solo fumaba, y mucho. El test de drogas que iba a hacerme en tres días era una misión imposible de pasar con mi propia orina.
         
         Tenía dos días y medio hasta el examen. En ese tarro de meo se iba a jugar mi futuro económico en el país, ya no me quedaba más plata para seguir sin trabajar y menos para mudarme a otraciudad en busca de un futuro mejor, la vida backpacker es muy nómade.
         
          La primera medida fue dejar de fumar, iban a ser tan solo unos días, nada grave, pero en la casa en la que vivía fumaban todos, se tornaría más difícil de lo que parecía. Todas las actividades recreativas estaban acompañadas de porros y bongs que giraban y llenaban el aire de un espeso humo. La segunda medidaera buscar formas de limpiar mi orina, según los consejos de un conocido brasilero que había tenido un examen en su Brasil natal, lo ideal era: jugo de arándano, ananá, cerveza, naranja, té, café y agua, mucha agua. Esta combinación de diuréticos me aseguraba mear unas catorce veces por día y poner mis riñones en máximo funcionamiento para limpiar todo el THC de mi cuerpo. 
         Seguí buscandoasesoramiento y experiencia con gente que hubiera pasado por una situación similar a la mía. El consejo fue  conseguir orina limpia. Tenía un amigo que no fumaba y muy amablemente compartiría su meo. El plan era el siguiente: yo mantendría mi rutina de beber cinco litros de agua diarios durante el sábado y domingo pero al examen iría con orina falsa como plan B, en realidad yo sabía que en dos díaspor mucha agua que tomase no pasaría el examen y dependía absolutamente de la orina de mi amigo.
         
         Fui a una farmacia y compré un potecito. Llegó el lunes a la mañana, mi amigo meó y me lo dio. Su orina limpia era mi más preciado tesoro. Llegó el primer dilema, dónde llevar el tarrito. Me habían dicho que la examinadora o examinador entraba con vos al baño y se ponía a tusespaldas por lo que los movimientos estaban limitados, tenerlo en el bolsillo no era una opción. Decidí colocármelo en la ropa interior, ahora tenía un bulto más protuberante que lo normal por lo que elegí un pantalón bien holgado y una campera unos talles más grandes que sirviese como camuflaje.
         
          Unos minutos antes de salir para la empaquetadora descubrí el primer error de mi granplan. La tapa no cerraba bien, para ser más sincero sí cerraba bien, pero no era hermética, por lo que los movimientos hacían que el líquido saliera por los costados y en este caso el líquido era meo de otra persona, una sustancia que uno sin dudas no quiere volcar. Había que tomar medidas drásticas. En mi imaginación, durante el test iba a tener el tarrito adentro del calzón e iba a volcar el...