¿Alguna vez ha visto a un ajedrecista jugando veinte partidas simultáneas? ¿Se ha preguntado cómo lo hace?, la respuesta está en la práctica, la lógica y el instinto del jugador. A fin deadquirir ese instinto, no es necesario memorizar incontables variaciones de las aperturas, ni sobrecargar la mente con listas de fórmulas y principios. Es cierto que hay principios que determinanlos procedimientos correctos, y su aplicación tiene gran valor para obtener posiciones fuertes, sólidas y victoriosas. Pero el jugador se familiarizará con ellos sin gran esfuerzo; no dememoria, sino observando sus efectos en el curso de una partida. ¿Alguna vez ha visto a un ajedrecista jugando veinte partidas simultáneas? ¿Se ha preguntado cómo lo hace?, la respuesta está enla práctica, la lógica y el instinto del jugador. A fin de adquirir ese instinto, no es necesario memorizar incontables variaciones de las aperturas, ni sobrecargar la mente con listas defórmulas y principios. Es cierto que hay principios que determinan los procedimientos correctos, y su aplicación tiene gran valor para obtener posiciones fuertes, sólidas y victoriosas. Pero eljugador se familiarizará con ellos sin gran esfuerzo; no de memoria, sino observando sus efectos en el curso de una partida. ¿Alguna vez ha visto a un ajedrecista jugando veinte partidassimultáneas? ¿Se ha preguntado cómo lo hace?, la respuesta está en la práctica, la lógica y el instinto del jugador. A fin de adquirir ese instinto, no es necesario memorizar incontables variaciones delas aperturas, ni sobrecargar la mente con listas de fórmulas y principios. Es cierto que hay principios que determinan los procedimientos correctos, y su aplicación tiene gran valor paraobtener posiciones fuertes, sólidas y victoriosas. Pero el jugador se familiarizará con ellos sin gran esfuerzo; no de memoria, sino observando sus efectos en el curso de una partida.
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