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SENDA VERDE

REFUGIO VITAL
“El turista al alojarse ayuda a una obra ecológica”
En LA SENDA VERDE, hacer un turismo es obtener conciencia sobre la protección de los animales y el respeto por la naturaleza. Su fuerza, en tal sentido, se respira y se palpa ni bien uno repara en el tucán de madera cuyo pico dirige al viajero hacia la puerta de ingreso. Se toca el timbre y unos minutos despuésasoma el comité de bienvenida al otro extremo del puente que cruza el rio Yolosa (Nor Yungas).
“Nunca pensamos en tener un santuario de animales”, explica Vicky Ossio, quien junto a su esposo Marcelo Levy comenzó hace ocho años esta experiencia de conservación. Ella estudio economía y educación, además de haber aprendido sobre las sociedades humanas con intelectuales de la talla de Silvia RiveraCusicanqui, el padre Luis Espinal, Luis Suárez Guzmán y Salvador Romero Pattari en las aulas de la carrera de sociología, en la década de los 70; trabajo en el área rural, al igual que Marcelo, quien estudió finanzas.
Un proyecto de educación para estudiantes de Coroico y alrededores, como parte de la reforma educativa, posibilitó el inicio de una vida de compromiso con la naturaleza de la vida.“fue un día en que sentí que la naturaleza me embarazaba, que me acogía, cuando conocí este lugar”, recuerda Vicky.
Aquella vez, al volver a su hogar le dijo a Marcelo que había encontrado al sitio donde quería pasar el resto de sus días.
CIRUELO, EL INICIO
No fue fácil convencer a la señora propietaria de lugar de que se los cediese; pero al final lo compraron. Al poco tiempo y de formainesperada comenzó a definirse la senda. Cuando se enteraron que un camionero que viajaba con destino a La Paz llevaba un mono capuchino. Fuero a rescatarlo y lo acogieron en su hogar; Ciruelo, como lo llamaron, es hoy el mono alfa del grupo de los capuchinos.
Desde entonces, mas y mas animales silvestres, arrancados de forma irregular de su habitad, fuero llegando al lugar.
“La Senda Verde tiene unaenergía muy especial; aquí no solo ves la naturaleza, si no que la sientes”, dice Vicky sentada en una de las mesas de la “cafetería enjaulada” donde los voluntarios y los visitantes pueden pasar el tiempo de ocio mientras las aves y los monos trepan el alambrado con que están echas las paredes, para observarlos. Exactamente al revés de lo que sucede en un zoológico.
Pese a lo dicho sobreCiruelo, fue la llegada de un oso jucumari, Aruma, la que marcó al hito definitivo. Animales SOS y otras instituciones que trabajan en la protección de fauna derivaron ejemplares a La Senda. Fue necesario entonces, en coordinación con la Dirección General de Biodiversidad, obtener la autorización para el manejo de animales.
“En la senda Verde, a dos horas y media de La Paz, respiran 350 animales de 35especies diferentes, algunas en serio riesgo de extinción“
En 2011, una semana después de que la octava marcha indígena por el territorio indígena parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS) pase por La Senda Verde, los Levy recibieron una llamada de Dirección General de Biodiversidad. Les explicaron que la gobernación de Chuquisaca había rescatado a un oso jacumari que vivió encadenado y encondiciones de maltrato en una de las tantas casa de maltrato de Incahuasi. Cuando Vicky y otras seis personas esperaban el oso en el aeropuerto de El Alto, decidieron que si era macho o hembra, igual iba a llamarse Tipnis, “nombre perfecto en homenaje a la marcha indígena”
Los jucumari son osos andinos en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat que, en Bolivia, está el este de laCordillera Oriental, en los bosques de ceja de montaña, páramos húmedos y bosques montañosos de La Paz, Beni, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.
Tipnis tiene seis meses de edad y pesa alrededor de 60 kilos; en un encierro especial mientras aprende a usar el alambrado eléctrico y hasta que Aruma, su vecino, se adapte a su nueva compañera. Si bien puede pensare que a partir de esta relación habrá...