teatro

Páginas: 5 (1193 palabras) Publicado: 26 de agosto de 2014
¡VAMOS A DRAMATIZAR LOS CUENTOS QUE NOS GUSTA!
CUENTO: LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS




Cerca de mediodía Enrique regresó con los cubos repletos. Lo seguía un extraño visitante: un perro escuálido y medio sarnoso.
– Lo encontré en el muladar – explicó Enrique – y me ha venido siguiendo.
Don Santos cogió la vara.
– ¡Una boca más en el corralón!
Enrique levantó al perro contra su pecho yhuyó hacia la puerta.
– ¡No le hagas nada, abuelito! Le daré yo de mi comida.
Don Santos se acercó, hundiendo su pierna de palo en el lodo.
– ¡Nada de perros aquí! ¡Ya tengo bastante con ustedes!
Enrique abrió la puerta de la calle.
– Si se va él, me voy yo también.
El abuelo se detuvo. Enrique aprovechó para insistir:
– No come casi nada..., mira lo flaco que está. Además, desdeque Efraín está enfermo, me ayudará. Conoce bien el muladar y tiene buena nariz para la basura.
Don Santos reflexionó, mirando el cielo donde se condensaba la garúa. Sin decir nada, soltó la .vara, cogió los cubos y se fue rengueando hasta el chiquero.
Enrique sonrió de alegría y con su amigo aferrado al corazón corrió donde su hermano.
– Tú te llamarás Pedro – dijo Enrique acariciando lacabeza de su perro e ingresó donde Efraín.
Su alegría se esfumó: Efraín inundado de sudor se revolcaba de dolor sobre el colchón. Tenía el pie hinchado, como si fuera de jebe y estuviera lleno de aire. Los dedos habían perdido casi su forma.
– Te he traído este regalo, mira – dijo mostrando al perro –. Se llama Pedro, es para ti, para que te acompañe... Cuando yo me vaya al muladar te lo dejaré y losdos jugarán todo el día. Le enseñarás a que te traiga piedras en la boca.
A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo sintió estornudar en la madrugada, no dijo nada. En el fondo, sin embargo, presentía una catástrofe. Si Enrique enfermaba, ¿quién se ocuparía de Pascual? La voracidad del cerdo crecía con su gordura. Gruñía por las tardes con el hocico enterrado en elfango. Del corralón de Nemesio, que vivía a una cuadra, se habían venido a quejar.
Al segundo día sucedió lo inevitable: Enrique no se pudo levantar. Había tosido toda la noche y la mañana lo sorprendió temblando, quemado por la fiebre.
– y Tú también? – preguntó el abuelo.
– ¿Si se muere de hambre – gritaba – será por culpa de ustedes!
La última noche de luna llena nadie pudo dormir. Pascuallanzaba verdaderos rugidos. Enrique había oído decir que los cerdos, cuando tenían hambre, se volvían locos como los hombres. El abuelo permaneció en vela, sin apagar siquiera el farol. Esta vez no salió al corralón ni maldijo entre dientes. Hundido en su colchón miraba fijamente la puerta. Parecía amasar dentro de sí una cólera muy vieja, jugar con ella, aprestarse a dispararla. Cuando el cielocomenzó a desteñirse sobre las lomas, abrió la boca, mantuvo su oscura oquedad vuelta hacia sus nietos y lanzó un rugido:
Arriba, arriba, arriba! – los golpes comenzaron a llover –. ¡A levantarse haraganes! ¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¡Esto se acabó! ¡De pie!...

Efraín se echó a llorar, Enrique se levantó, aplastándose contra la pared. Los ojos del abuelo parecían fascinarlo hasta volverloinsensible a los golpes. Veía la vara alzarse y abatirse sobre su cabeza como si fuera una vara de cartón. Al fin pudo reaccionar.
– ¡A Efraín no! ¡El no tiene la culpa! ¡Déjame a mí solo, yo saldré, yo iré al muladar!
Enrique se apartó, cogió los cubos y se alejó a la carrera. La fatiga del hambre y de la convalecencia lo hacían trastabillar. Cuando abrió la puerta del corralón, Pedro quisoseguirlo.
– Tú no. Quédate aquí cuidando a Efraín.
Cuando los cubos estuvieron rebosantes emprendió el regreso. Al entrar al corralón sintió un aire opresor, resistente, que lo obligó a detenerse. Era como si allí, en el dintel, terminara un mundo y comenzara otro fabricado de barro, de rugidos, de absurdas penitencias. Lo sorprendente era, sin embargo, que esta vez reinaba en el corralón una calma...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Teatro
  • Teatro
  • Teatro
  • Teatro
  • teatro
  • el teatro
  • Teatro
  • teatro

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS