Temores del ciervo
Páginas: 6 (1262 palabras)
Publicado: 9 de enero de 2012
Por: Luis Amaury Rodríguez Ramírez
Sobre un libro inédito de Esteban Menéndez, sea este mi homenaje a su memoria.
La casa se mueve, el mundo; y allá va Menelao con su tumbao para beber en el cafetín de la esquina; los muchachos patean bajo la lluvia una pelota que los impulsa a desnudar toda sonrisa; ella espera, siempre espera en la ventana porque no sabe de mambrú tan guerrero, ellaespera y el poeta escribe bajo la luz del candil “TEMORES DEL CIERVO”, premonición donde la hora final se acerca, muy cerca, consta de una visión retrospectiva a partir de la incomunicación, una búsqueda del “yo” psicológico que lleva el autor a recluirse casi por completo “entre viejos libros (…) más fríos que la muerte”, bajo la sensación de que solo allí estará seguro, limpio de la suciedad que losseudomundos creados por propia ilusión pueden provocarle.
El discurso poético, autodiálogo, es un complejo reiterativo del propio autor, que logra en los textos una imagen continuada como celuloide que proyecta la misma escena: hombre solo, que se contenta a sí mismo buscando autoconfianza, ansioso por la ausencia del amante vil que lo tortura, y la necesidad sí.
Generalmente y de forma casiespecial, lo erótico pretende connotar cierta poesía: el dolor, la sexualidad, el acto, están a merced de palabras e imágenes, donde las primeras absorben al creador, al permitir o limitarlo determinadas posturas para con la imagen.
(…)
y hacer que nos perdamos ahora en cualquier calle
con un marcapaso en la mirada,
simulando ser dos hombres que nunca se han amado,
que tienen un corazónduro con calendógrafo.
(…)
Téngase en cuenta, que a pesar del vertiginoso desarrollo psíquico del hombre para aceptar el medio circundante y el casi total acogimiento a la idea de poseer una mente moderna, la sociedad limita en muchos casos, la legitimación y replanteamiento de lo erótico, según conceptos, ideas o situaciones del tiempo que se viva.
Acercarse al hecho de dos hombres que se amandisimulando no hacerlo, es una de tantas formas en que la exposición del eros, deviene en versos imperceptibles, casi llanos, sin altisonancias al ser escuchados o leídos, pues no marca una impronta, siendo causal la derivada de la historia en que se nos ha ido preparando desde el inicio del poemario; esto determina un diseño estratégico en la colocación del verso que no lastra, sino arrastranuestra visión psíquica hacia el próximo renglón, donde aflora espontáneamente lo erótico.
(…)
Te interpusiste en mis noches.
Me escondí en lo más profundo rehuyendo
las cómplices analogías.
El miedo desplazó las vísceras
que sentí fuera del cuerpo,
respondiendo otros llamados.
El poeta es inconforme, obstinado, más que el eco, busca dejarnos un legado, ¿de su tiempo?, su cultura;“errores” que quiere tal vez evitarnos; bruñir cada una de esas palabras que infundirán a otros los mismos temores; y no descansa, sigue junto al candil, donde su mente recrea a María Chuzena techando su choza, mientras los aseres reúnen la multitud y los vecinos, agotados los recursos, señalan un punto de luz en la venta, incandescente en medio del apagón.
Existe una transitoriedad vertiginosa desu poesía, enmarcada por un circunloquio –casi intencional–, el punto de vista psicológico particular que abre como abanico a concesiones y concepciones desnaturalizadas en un contexto general (el amante, los trenes, las naves, etc.) códigos/codificaciones que regresan a lo particular, haciéndonos comprender que vivir es un temor constante donde se desconoce el inicio y final de cada origen.
Lavoz social del poeta roza indefinidamente el ámbito que lo envuelve. Lo cierto es que el conflicto, el drama, la línea tonal, y los mensajes de subtexto, lo complementan como un actor socialmente desarraigado de la convivencia y el desarrollo grupal.
Para distinguir el horizonte hacia donde señala el autor y el límite a que nos conduce, es importante exponer un hecho psicosocial al que...
Sobre un libro inédito de Esteban Menéndez, sea este mi homenaje a su memoria.
La casa se mueve, el mundo; y allá va Menelao con su tumbao para beber en el cafetín de la esquina; los muchachos patean bajo la lluvia una pelota que los impulsa a desnudar toda sonrisa; ella espera, siempre espera en la ventana porque no sabe de mambrú tan guerrero, ellaespera y el poeta escribe bajo la luz del candil “TEMORES DEL CIERVO”, premonición donde la hora final se acerca, muy cerca, consta de una visión retrospectiva a partir de la incomunicación, una búsqueda del “yo” psicológico que lleva el autor a recluirse casi por completo “entre viejos libros (…) más fríos que la muerte”, bajo la sensación de que solo allí estará seguro, limpio de la suciedad que losseudomundos creados por propia ilusión pueden provocarle.
El discurso poético, autodiálogo, es un complejo reiterativo del propio autor, que logra en los textos una imagen continuada como celuloide que proyecta la misma escena: hombre solo, que se contenta a sí mismo buscando autoconfianza, ansioso por la ausencia del amante vil que lo tortura, y la necesidad sí.
Generalmente y de forma casiespecial, lo erótico pretende connotar cierta poesía: el dolor, la sexualidad, el acto, están a merced de palabras e imágenes, donde las primeras absorben al creador, al permitir o limitarlo determinadas posturas para con la imagen.
(…)
y hacer que nos perdamos ahora en cualquier calle
con un marcapaso en la mirada,
simulando ser dos hombres que nunca se han amado,
que tienen un corazónduro con calendógrafo.
(…)
Téngase en cuenta, que a pesar del vertiginoso desarrollo psíquico del hombre para aceptar el medio circundante y el casi total acogimiento a la idea de poseer una mente moderna, la sociedad limita en muchos casos, la legitimación y replanteamiento de lo erótico, según conceptos, ideas o situaciones del tiempo que se viva.
Acercarse al hecho de dos hombres que se amandisimulando no hacerlo, es una de tantas formas en que la exposición del eros, deviene en versos imperceptibles, casi llanos, sin altisonancias al ser escuchados o leídos, pues no marca una impronta, siendo causal la derivada de la historia en que se nos ha ido preparando desde el inicio del poemario; esto determina un diseño estratégico en la colocación del verso que no lastra, sino arrastranuestra visión psíquica hacia el próximo renglón, donde aflora espontáneamente lo erótico.
(…)
Te interpusiste en mis noches.
Me escondí en lo más profundo rehuyendo
las cómplices analogías.
El miedo desplazó las vísceras
que sentí fuera del cuerpo,
respondiendo otros llamados.
El poeta es inconforme, obstinado, más que el eco, busca dejarnos un legado, ¿de su tiempo?, su cultura;“errores” que quiere tal vez evitarnos; bruñir cada una de esas palabras que infundirán a otros los mismos temores; y no descansa, sigue junto al candil, donde su mente recrea a María Chuzena techando su choza, mientras los aseres reúnen la multitud y los vecinos, agotados los recursos, señalan un punto de luz en la venta, incandescente en medio del apagón.
Existe una transitoriedad vertiginosa desu poesía, enmarcada por un circunloquio –casi intencional–, el punto de vista psicológico particular que abre como abanico a concesiones y concepciones desnaturalizadas en un contexto general (el amante, los trenes, las naves, etc.) códigos/codificaciones que regresan a lo particular, haciéndonos comprender que vivir es un temor constante donde se desconoce el inicio y final de cada origen.
Lavoz social del poeta roza indefinidamente el ámbito que lo envuelve. Lo cierto es que el conflicto, el drama, la línea tonal, y los mensajes de subtexto, lo complementan como un actor socialmente desarraigado de la convivencia y el desarrollo grupal.
Para distinguir el horizonte hacia donde señala el autor y el límite a que nos conduce, es importante exponer un hecho psicosocial al que...
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