Teoria del proceso
Si bien es cierto que en los contratos atípicos no existe el control legislativo, debe tenerse presente que todo contrato está sujeto a la limitación establecida por la ley y las
buenas costumbres.
ElArt. 1354 del C.C. reconoce el principio de la autonomía de la voluntad al establecer que:
"Las partes pueden determinar libremente
el contenido del contrato, siempre que no
sea contrario a la ley"
La libertad contractual sigue siendo la regla general y su limitación opera como excepción[5]
La pluralidad de personas presupone pluralidad de voluntades. Estas voluntades no deben ser mantenidasen el fuero interno de cada uno, porque entonces no podrían conocerse sino que deben ser expresadas y exteriorizadas.
El acuerdo de voluntades requiere que ambas voluntades deben ser recíprocas coincidentes y simultáneas, porque e 1 contrato se perfecciona con el consentimiento de las partes, tal c orno lo establece el Art. 1352, que dice:
"Los contratos se perfeccionan por el
consentimientode las partes...
El Art. 168 del Código Civil establece que el acto jurídico debe ser interpretado de acuerdo a lo que se haya expresado en él y según el principio de la buena fe. VIDAL, basándose en dicho artículo dice que eh Código ha definido una posición en el sentido de que las relación entre la voluntad y su manifestación se rigen por lo declarado, Sin que la referencia al principio de labuena fe atenúe el criterio objetivista.
En el área contractual, el artículo 1361 del Código civil [6]dispone que los contratos son obligatorios en cuanto se halla expresado en ellos. Se presume que la declaración expresada en el contrato responde a la voluntad común de las partes y quien niegue esta coincidencia debe probarla.
Según ARIAS SCHREIHER, el Código Civil ha adoptado una fórmuladistinta a las clásicas que consiste en que si bien su punto de partida está en la teoría de la declaración, puede llegar mediante demostración contraria, a la de la voluntad y la figura, en realidad se invierte".
Límites: el hombre y la sociedad
Sabido es que el hombre para realizarse a sí mismo necesita vivir en sociedad[7]Cualquiera puede imaginarse la extrema pobreza material y moral quesufriría el hombre si viviera en un hipotético estado de naturaleza. Por ello, bien se ha dicho que unus homo, nullus homo.
Asimismo, repárese que el concepto de persona, antes aludido, presupone el de sociedad, en cuanto ser jurídicamente persona significa valer como tal frente a los otros. En suma, el hombre no es persona en cuanto hombre sino sólo en cuanto miembro de una comunidadjurídicamente organizada.
Ahora bien, la sociedad humana no puede existir sin un conjunto de reglas impuestas por la autoridad pública. Tales reglas establecen un orden en la sociedad, sin el cual habría anarquía. El conjunto de tales reglas, llamadas jurídicas, constituyen el Derecho. De ahí el conocido aforismo ubi societas ibi jus.
Y el Derecho, necesario para que exista la sociedad, necesaria paraque el hombre se realice como persona, viene así a constituir un límite del obrar del propio hombre, una restricción de su libertad natural, bien supremo del hombre. De allí la máxima ubi libertas, ibi non ius. Sin embargo, tal restricción es la que garantiza su libertad jurídica en el seno de la sociedad. En este marco, la autonomía privada prealudida, luce como libertad _reconocida por el...
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