Tesina

virtud de un principio siguen la inclinación impuesta por su forma natural o aprehendida.
En los animales irracionales tenemos un claro ejemplo, ellos se mueven así mismos pero no por si mismos, explicando la espontaneidad de sus movimientos e incluso se le puede atribuir un cierto grado de libertad más no un libre albedrío, por el cual su juicio está por naturaleza determinado porque ladeterminación radica en su apetito, por el simple hecho de que toda la razón de libertad depende del modo de conocimiento.
Respecto al otro ser que impele al hombre en su libertad se le conoce como Dios. El ser divino y el hombre coinciden en ser libres pero no en la manera de serlo. Es muy común que se olvide esta verdad dando un carácter de absoluteidad al libre albedrío humano, colocándolo en unlugar donde no debe estar.
La intencionalidad cognoscitiva del hombre al conocer a Dios y descubre que es parte fundamental de su existencia, abarcando el conocimiento sensible, el imaginativo, el inteligible y racional, para desplegar esta capacidad de conocerlo en múltiples modos.
Los apetitos hacen referencia a una intencionalidad apetitiva la cual hace al hombre un ser inteligente. Lavoluntad siendo ésta la presencia de la razón en el mundo haciendo del hombre un animal racional, lo cual toda su vida esta regida por una luz natural-racional. Esta capacidad como ser creado no lo hace un ser con libertad absoluta, ya que su libertad es limitada dentro de su contingencia.
El hombre para elegir una opción, tiene que renunciar a otra, con la posibilidad de que ya no vuelva atenerlo en sus manos. Santo Tomas menciona que el humano tiene la capacidad de preferir entre medios precisamente porque no posee desde siempre el fin último que colmara su perfección y su ser.
Cuando hacemos referencia a Dios, es totalmente distinto, ya que Él no puede elegir de la misma manera que el hombre, por que no es posible que, que a través de sus actos, intente alcanzar un bien del quecarezca. Por esto mismo no puede oponerse al libre albedrío, ya que el mismo hombre tiene que elegir por algo mejor, por lo que le atrae, hacia un bien universal, por lo tanto a Dios.
Él, como ser perfectísimo se ama necesariamente a sí mismo, mientras que el hombre tiene que amar a Dios como lo mencionamos con anterioridad como un bien universal y supremo.

Si en Dios el libre albedrío no esdado, para el hombre significa un privilegio, ya que por este él mismo supera la indigencia de su ser. Esto es lo que hace al hombre estar en el ápice de todos los seres naturales, separado por una distancia inconmensurable, por que a diferencia de ellos es racional.
Por esto mismo dentro de su intencionalidad el hombre busca necesariamente un bien que lo lleve hacia la perfecta bondad,identificada con Dios, por esto la voluntad humana tiende hacia Dios afirmando su intelecto necesariamente la existencia de Dios. Si el hombre conociera tal cual a Dios, arrastraría toda su existencia hacia Dios siendo Él el objeto adecuado de la voluntad.
En toda su intencionalidad cognoscitiva el intelecto humano puede negar la existencia de Dios, y su voluntad apartarse de la bondad divina. «Lanegación explícita y este apartamiento son posibles por el mismo movimiento que lleva al intelecto y la voluntad hacia un fin supremo. Mientras que la tendencia implícita del hombre lo lleva hacia Dios, pero esta tendencia también se puede volver hacia otros objetos «el honor, el placer, el dinero, la salud, el poder, la filantropía, la justicia social, etc.» buscando necesariamente ser feliz,sabiendo necesariamente que su felicidad esta en Dios.
El hombre como creatura participa de la racionalidad dada por Dios, poseyendo una determinación en sus acciones respecto del bien. Santo Tomás en la suma teológica menciona que precisamente la creatura racional es un bien en si mismo teniendo una particularidad y una actualidad transida de potencia.
La limitación que este carácter potencial...