Texto El Gato Que Comía Ratones
Páginas: 2 (393 palabras)
Publicado: 11 de junio de 2012
El ratón que comía gatos
Un viejo ratón de biblioteca fue a visitar a sus primos, que vivían en un solar t sabían muy poco del mundo.
- Ustedes saben muy poco del mundo –les decía a sustímidos parientes-, y probablemente ni siquiera saben leer.
- ¡Oh, cuántas cosas sabes! – suspiraban aquellos.
- Por ejemplo, ¿comieron alguna vez un gato?
- ¡Oh, cuántas cosassabes! Aquí son los gatos los que se comen a los ratones.
- Porque son unos ignorantes. Yo he comido más de uno, y les aseguro que no dijeron ni siquiera “¡ay!”.
- ¿Y a qué sabían?- A papel y a tinta, en mi opinión. Pero eso no es nada. ¿Han comido alguna vez un perro?
- ¡Por favor!
- Yo me comí uno ayer precisamente. Un perro lobo. Tenía unos colmillos… Puesbien, se dejó comer muy quietecito y ni siquiera dijo “¡Ay!”.
- ¿Y a qué sabía?
- A papel, a papel. Y un rinoceronte, ¿han comido alguna vez?
- ¡Oh, cuántas cosas sabes! Pero nosotrosni siquiera hemos visto nunca a un rinoceronte. ¿Se parece al queso parmesano y al colonia?
- Se parece a un rinoceronte, naturalmente. Y ¿no han comido nunca un elefante, una princesa, unárbol de Navidad?
En aquel momento el gato, que había estado escuchando detrás de un baúl, saltó afuera con un maullido amenazador. Era un gato de verdad, de carne y hueso, con bigotes y garras. Losratoncitos corrieron refugiarse, excepto el ratón de biblioteca, que, sorprendentemente, se quedó inmóvil sobre sus patas como una estatuilla. El gato lo agarró y empezó a jugar con él.
- ¿Noserás tú quizás el ratón que se come a los gatos?
- Sí, excelencia… Entiéndalo usted… Al estar siempre en una biblioteca…
- Entiendo, entiendo. Te los comes en figura, impresos en loslibros.
- Algunas veces, pero sólo por razón de estudio.
- Claro. También a mí me gusta la literatura. Pero ¿no te parece que deberías haber estudiado también un poquito de la...
Un viejo ratón de biblioteca fue a visitar a sus primos, que vivían en un solar t sabían muy poco del mundo.
- Ustedes saben muy poco del mundo –les decía a sustímidos parientes-, y probablemente ni siquiera saben leer.
- ¡Oh, cuántas cosas sabes! – suspiraban aquellos.
- Por ejemplo, ¿comieron alguna vez un gato?
- ¡Oh, cuántas cosassabes! Aquí son los gatos los que se comen a los ratones.
- Porque son unos ignorantes. Yo he comido más de uno, y les aseguro que no dijeron ni siquiera “¡ay!”.
- ¿Y a qué sabían?- A papel y a tinta, en mi opinión. Pero eso no es nada. ¿Han comido alguna vez un perro?
- ¡Por favor!
- Yo me comí uno ayer precisamente. Un perro lobo. Tenía unos colmillos… Puesbien, se dejó comer muy quietecito y ni siquiera dijo “¡Ay!”.
- ¿Y a qué sabía?
- A papel, a papel. Y un rinoceronte, ¿han comido alguna vez?
- ¡Oh, cuántas cosas sabes! Pero nosotrosni siquiera hemos visto nunca a un rinoceronte. ¿Se parece al queso parmesano y al colonia?
- Se parece a un rinoceronte, naturalmente. Y ¿no han comido nunca un elefante, una princesa, unárbol de Navidad?
En aquel momento el gato, que había estado escuchando detrás de un baúl, saltó afuera con un maullido amenazador. Era un gato de verdad, de carne y hueso, con bigotes y garras. Losratoncitos corrieron refugiarse, excepto el ratón de biblioteca, que, sorprendentemente, se quedó inmóvil sobre sus patas como una estatuilla. El gato lo agarró y empezó a jugar con él.
- ¿Noserás tú quizás el ratón que se come a los gatos?
- Sí, excelencia… Entiéndalo usted… Al estar siempre en una biblioteca…
- Entiendo, entiendo. Te los comes en figura, impresos en loslibros.
- Algunas veces, pero sólo por razón de estudio.
- Claro. También a mí me gusta la literatura. Pero ¿no te parece que deberías haber estudiado también un poquito de la...
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