The nose
En el momento en que de verdad pude "abrir los ojos" me vi reflejada en aquella foto, con el pelo bastante más corto y la sonrisa más angelical si, pero "eso" habíasido yo.
Fue entonces cuando la idea y yo nos chocamos de repente, y nos reconocimos de inmediato, como cuando ves a alguien por la calle y al no saber de qué te suena, te quedas el resto del caminopensando de qué conoces a esa persona. Y de repente, ZAAAAAAS!, te acuerdas de que era ese chaval de la última fila en primero de la eso, con gafas de culo de vaso y bastante calladito, con el que nuncaentablaste conversación porque era "raro".
En medio de mi pasillo, y con cara de idiota, la boca abierta y clavando mis ojos en los de una niña inocente de apenas seis años, me invadió una especiede náusea en la boca del estómago, una náusea muy, pero que muy extraña.
Sin pensármelo, corrí hacia el salón, y cogí de una vez mis doce álbumes de fotos de cuando era pequeña. Buscaba algo, no sabíaentonces muy bien el qué, pasaba las hojas sin demasiada atención, a velocidad de la luz: maría hablando por teléfono con 2 años, maría en su primer baño, maría en reyes del 98, el primer día de...
Regístrate para leer el documento completo.