Todo lo dejamos para mañana...

HOY…AQUÍ Y AHORA

Me da mucho gusto volver a estar en contacto contigo, sobre todo en estos momentos donde ya estás a punto de empezar a cerrar cursos, entregar trabajos, proyectos finales y todo listo para las próximas evaluaciones de fin de cursos.

Y hablando de estos rollos en los que ahora estas tratando de salir bien librado, seguramente ¿Te ha sucedido esto?
Tienes un mes paraentregar tu proyecto o trabajo final, pero…pasan los días y las semanas y no haces nada, aun sabiendo que tu derecho a una calificación, a pasar de semestre o que tu jefe se enoje está de por medio y seguro que dices: “Todavía tengo tiempo. Sí la hago”
¡Mejor que cualquier motivador te mantienes optimista y te autoconvences de que todavía hay tiempo! ¡Para después! ¡Por supuesto! Y que viene; pues laelaboración de historias que intentan disculpar o hacer menos grave la falla o retraso.

Si nos ponemos un poquito a reflexionar al respecto, te darás cuenta que los medios de comunicación siempre nos están avisando de las fechas límite para trámites, pagos, declaraciones, inscripciones, eventos; pero… ¡Por alguna extraña y macabra razón! Esperas hasta el último día para hacer lo que necesitas,aunque sabes muy bien que estás arriesgando tiempo, dinero y hasta sanciones. Creo que Tu, yo y todos lo hacemos pero la pregunta sería ¿Por qué? A esta actitud sobre todo de los mexicanos algunos especialistas le han denominado el Síndrome de la Montaña Rusa, ya que aseguran que los sentimientos que se experimentan al postergar las cosas se pueden comparar con lo que se siente al subir a unamontaña rusa.

Con la fecha límite en la mente vamos pasando distintas cosas y para tu asombro te voy a describir las etapas por las que pasas; así que ponte cómodo para que te des cuenta que tengo mucha razón al respecto:
1. Empiezas por decir: “Voy a prepararlo con todo el tiempo del mundo” Sólo que los días pasan y se van, quieres cumplir pero tienes otras cosas que te llaman más la atenciónpor hacer, que para acabar pronto no hay nada que te “motive” a comenzar.
2. Pones excusas como: “Ahorita estoy cansado” “necesito primero hacer ejercicio” “mejor después de comer para que me pueda concentrar” y así puedo llenar la hoja de lo que dices, pero… a medida que se acerca la fecha empiezas a experimentar ansiedad, ¡Porque no haz hecho nada!, sin embargo dices: “Todavía tengo tiempo” teautotranquilizas pero aún no pasa nada y la frase típica: “Mejor disfruto y aprovecho mi fin de semana y lo hago el lunes sin falta”
3. Conforme pasan los días el optimismo se transforma en un presentimiento negativo, te empiezas a percatar de todo lo malo que te puede suceder y te empiezas a lamentar por el hecho de haber perdido tanto tiempo. Déjame decirte que lo increíble en este punto es queresulta muy común que empieces hacer mil cosas, pero ¡ojo! “menos las que tienes que hacer” ordenas información, arreglas papeles, escritorio, checas tu computadora, haces pruebas de impresión; estás de acuerdo que son cosas que bien podrían esperar, sin embargo estas actividades te proporcionan cierto alivio y lo que sí queda ¡muy claro! Es que ¡no haz empezado!
4. Te tratas de distraer,quieres ir al cine, salir a pasear, ver el programa de televisión que nunca haz visto y hasta sentarte con tu mamá y tu abuelita a ver la telenovela que siempre te ha disgustado, pero la realidad es que tu mismo tratas de esforzarte por buscar una diversión, aunque la nube gris te persiga y no te deje disfrutar ninguna de tus tantas alternativas que tienes y quieres.
5. Sigues así hasta que de pronto:¡Te invade el sentimiento de culpa, enojo, o desesperación, la presión ya es muy grande y la sensación de que el tiempo que te queda es mínimo que hasta ahora te decides a empezar; entonces te resignas, tratas de comenzar y descubres que lo haces bien, rápido y que por lo menos la sensación de estar trabajando en tan postergado proyecto es: ¡Gratificante!
6. Finalmente cuando acabas cansado,...