Trabajando en IFE

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA

Como termine siendo un CAE
-“Umm…Señor, dígame usted ¿cuál es la razón por la cual quiere ingresar al IFE?- pregunto el entrevistador, quien luego descubriría seria el Vocal Secretario, -¡Por el dinero!- conteste casi sin pensarlo. En la distancia, resulta ser una pregunta un tanto nostálgica, pero ¿Por qué quería entrar a trabajar en el IFE? La respuesta másobvia ya la había dicho.
Antes de entrar a la entrevista ya sabía que iban a hacerme esa pregunta, la había mencionado una de las personas que había pasado antes de mí y como la lógica dicta, ya había preparado una respuesta. Recuerdo era un discurso rimbombante que enaltecía mi espíritu patriótico y mi voluntad de contribuir a la democracia, aunque debo reconocer que mi espíritu patriótico selimitaba a los partidos de la selección nacional y a elegir tacos en vez de hamburguesas. En realidad, era el dinero el móvil de mi voluntad, después de 6 meses sin trabajo, una ciudad que no es la mía y ofertas de trabajo patito, estaba comenzando a desesperarme.
Fue un sábado del pasado invierno cuando un amigo, quien también buscaba trabajo me alerto de la oferta del IFE y me explico a grosomodo de que se trataba; bueno, me resumió que era caminar y caminar todo el día, vender la idea de democracia a la gente y estar pendiente el día de la elección… ¡y ya!. En principio no me atrajo la idea. Era eso de pedirle a la gente que creyera en algo que yo no creía, por otro lado yo soy parte de los 6 de cada 10 personas que son gorditos, por lo que caminar y caminar “nomas” no se me da. En finno era precisamente lo que yo buscaba.
El resto del fin de semana, estuve analizando la opción, no podía evitar pensar en la imagen demasiado dramática de mí, bajo el poderoso sol Tuxtleco de verano, con los labios secos, agotado y perdido. En contraparte, no podía ponerme mis “moños” si estaba necesitado de trabajar; cuantas veces no había aplicado a otros trabajos por falta de edad,experiencia, relaciones o simplemente por mala suerte. El trabajo estaba ahí, solo había que tomarlo.
Fue así como, decidido y entusiasmado me presente el siguiente lunes en las oficinas de la Junta Distrital No. 9, así comenzó el proceso de selección. Días después me encontraba leyendo casi obsesivamente los manuales que me habían entregado y preparándome para el examen. Trabaje con mapas conceptuales,tal y como me habían enseñado mis profesores de la universidad, así que para la fecha del examen estaba listo.
Llego el día, comenzó con el ritual de aseo, luego un buen desayuno y me dirigí a las instalaciones de la escuela donde me iban a evaluar acompañado por ese extraño cosquilleo nervioso que siempre me traen los exámenes. Todo iba excelente, hasta que llegue a la escuela, tenía la idea deque iba a competir con unas doscientas personas y ahora de pronto tenía la sensación de que media ciudad se congregaba ahí. Luego, todos parecían conocerse, entonces sí que me puse nervioso.
Fue hasta que, ya sentado, resolviendo mi examen comencé a ver lo sencillo que era, lo que no venia del manual eran preguntas que cuestionaban la opinión personal. Salí con la esperanza renovada y a esperar elresultado.
Una semana después cuando llegue al IFE, la gente se desbordaba sobre la pared de la izquierda, espere unos minuto mientras escuchaba unos “¡lo sabía!, ¡si, quede!”, expresiones que contrastaban con las frases de malestar de otros. Al fin pude pasar, después de unos segundos de analizar la lista, no lo podía creer, no había quedado como Supervisor Electoral y aunque poco después medescubrí entre la lista de Capacitador Asistente Electoral, en ese momento estaba un poco decepcionado. Ahora entiendo que fue lo mejor.
Días después fui programado para la entrevista, a la cual fui puntual, vestido adecuadamente y preparado para dar una buena impresión. En la entrevista me sentí cómodo, me hicieron preguntas como, si estaba dispuesto en caso de ser necesario a cargar una silla,...