Trabajo decente: admirable utopía o cruda realidad

Partiendo del concepto dado sobre trabajo decente por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en el año 1999; la cual lo define como toda actividad productiva en condiciones de libertad, equidad, seguridad, dignidad y en donde los derechos son protegidos, con una remuneración adecuada y amparo relativo a la seguridad social, se podría afirmar que el trabajo decente se encamina en la luchacontra el trabajo forzoso, la discriminación en el empleo por razones de raza, etnia, origen nacional, religión, edad, género; y la erradicación del trabajo infantil y el desempleo. En este sentido, es necesario mencionar que la palabra “decente” denota una referencia del trabajo vinculado a la dignidad, la satisfacción, la calidad y la cantidad. Esto implica condiciones salariales que permitan unavida digna, la abolición de la flexibilización laboral en favor del contrato de trabajo, la garantía del derecho de asociación que permita la expresión social organizada, el diálogo social a favor de la calidad del trabajo y el mejor servicio a la comunidad, y mantener vigente el derecho fundamental a la seguridad social.

En este orden de ideas, parece utópica tal premisa, pues aunque lo anteriorsea el sueño compartido de millones de trabajadores en el mundo entero y a pesar de los avances en cuanto a implementación de diálogo social, confianza, seguridad social, protección contra los riesgos laborales, la inclusión social, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el desarrollo integral y la realización personal, la cruda realidad recurrentemente considera enafirmar lo contrario, pues hoy día y en cualquier dirección geográfica que dirijamos nuestra mirada observamos trabajos que se ejercen sin el mínimo respeto por los principios y derechos laborales fundamentales, esto es sin recibir un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo, ni la que se lleva a cabo sin protección social, ni la queexcluye el diálogo social.

Pues maravillosamente y desde hace algún tiempo las autoridades nacionales e internacionales han permitido el ejercicio de Cooperativas de Trabajo Asociado y Empresas Temporales de fachada que denigran al trabajador pues lo único que garantizan son salarios bajos, ninguna prestación económica pues no gozan de prima, o bonificación legal ni extralegal; de susbolsillos tienen que asumir el costo de Seguridad Social, herramientas, ropa de labor y transporte, e incluso lo relativo a la administración de las cooperativas de las cuales son asociados; no tienen jornada laboral fija, ya que la modalidad es obra/labor, su ingreso neto mensual es un S.M.L.V.; y en Colombia no reciben remuneración adicional por horas extras, ya que esta garantía consignada en laLegislación Laboral no aplica para los trabajadores de las CTA. Por ello, es imposible ver a este tipo de trabajadores asociados en vacaciones, porque no tiene dinero para disfrutarlas y, además, porque prefiere no sacar los 15 días de descanso, ya que es un tiempo que nadie le paga.

Un ejemplo a lo anterior, según Muñoz (2010) en un articulo publicado en la Revista Le Monde Diplomatique; es laactividad de los corteros de caña, ya que es considerada una de las más duras y peligrosas de la agroindustria nacional, caracterizada por ser extenuante y repetitiva (según estudio del SENA, cada día un cortero hace 5.400 movimientos del brazo con el machete, subiendo y bajando en golpes rápidos y exactos). Y cuando un cortero sufre un accidente o enfermedad profesional, hace todo lo posible porseguir laborando a pesar del dolor porque, para los cooperativizados, una incapacidad de tres días o menos no es remunerada y, si es de más de tres días, sólo es compensada después que la Administradora de Riesgos Profesionales (ARP) gestiona el pago con la cooperativa, trámite que puede durar varios meses, tiempo en el cual el cortero queda desprotegido y sin ingresos.

Opinamos que el trabajo...