Trabajo social

LAS LÓGICAS DE CONOCIMIENTO EN TRABAJO SOCIAL

Desde el imperativo profesional que se nos impone con el proceso de la dialéctica de la modernización, hablábamos hace algunas semanas de la necesidad de reestructurar los ámbitos profesionales en búsqueda de la necesaria complejidad en la intervención social fundada. Desarrollaremos algunos desafíos en el contexto actual de la profesión, aludiendoa los que viéramos en clases hace algunas semanas, pero además se hace reflexión en torno a nuevos desafíos profesionales.

Un desafío para Trabajo Social consiste en considerar las contradicciones temporales inscritas en el proceso de dialéctica de la modernización. Así, el actual sistema-mundo se nos presenta, en tanto dialéctica de la modernización, como una expresión de integracióntransnacional y segmentación interna, llevada a su extrema contemporaneidad. Ya el proceso de modernidad, desde su inicio, supone un vertiginoso cambio en las dimensiones de tiempo; de permanente extensión universal del capital y de incesante conmoción y movimiento. Por eso, la noción de una modernidad-mundo supone un lazo con el pasado y una apertura incierta hacia el futuro. Consecuentemente, unacosa aparece con claridad: la dimensión temporal de la modernidad y más aún su expresión “dialéctica de la modernización” nos habla de rupturas, diversidades, diferenciación funcional. Pareciera que toda la velocidad informática, electrónica excepcional, esa que produce un nuevo mapa del mundo (unas nuevas catografías) va inaugurando nuevas posibilidades, palabras, gestos y abriendo una veta parala praxis profesional del trabajador social.

Lo anterior es desafiante en un doble sentido para Trabajo Social: por un lado, exige ser capaces de considerar la potencia de la aceleración, en una especie de virtualización del Trabajo que nos haga repensar el sentido de la presencia directa, que nos ayude a establecer mecanismos que efectúen saltos en el espacio. Esto da una dimensión distinta ala posibilidad de pensar intervenciones, intencionar registros, comunicarse con otras perspectivas que en otros países intenten hacer frente interviniendo con fenómenos sociales como los que cada uno de nosotros enfrenta a diario. Esto significa asumir una cierta “virtualidad” en la intervención. Asimismo llama la atención para discernir un choque de temporalidades diversas en las intervenciones:la lógica del resultado, del corto plazo, del fin del proyecto; junto a la lógica del sentido, de la apropiación de mundo, de la gestación de nuevas formas de pensar y actuar de los sujetos y las comunidades en que trabajamos. La lógica de la rentabilidad económica y sus metas junto a una lógica social que intenciona procesos de maduración solidaria, de participación colectiva, que debe medirse enun mediano plazo para observar no sólo rentabilidades sino sustentabilidad. No podemos optar por una u otra, el desafío es su comprensión tensional como una constelación que se muestra parcialmente y su puesta en marcha requiere de formas articuladas de intervención e interpretación.

Por otra parte, pensar así una dialéctica de la modernización nos redimensiona una característica central denuestros sujetos de atención que constituyen el núcleo de nuestro trabajo: nos hace ver que si bien existe todo un impulso a la aceleración del tiempo; precisamente porque ellos se encuentran desafiliados, porque en ellos existe un riesgo potencial de exclusión, es que se encuentran excluídos del tiempo. La propia idea de flexibilización del trabajo involucra una fuerte redimensión temporal. Así,muchos jóvenes con los que intervenimos, los trabajadores cesantes, las mujeres pobladoras, los adultos mayores tienen tiempo porque precisamente están fuera del tiempo, de ese productivo, de ese valioso, de ese que otorga sentido a la propia aceleración modernizadora y un sentido de pertenencia y de validez en un mundo dominado por la racionalidad técnica.

Por tanto, el desafío con que nos...