Trabajos
22 diciembre 2009
Ayer lunes por la mañana fui a la facultad para medir la temperatura del proceso de compostaje; casualmente se estabanrecogiendo las plantas de tomate y pimiento que estaban plantadas en el invernadero. Le pregunté a la persona que estaba limpiando si podía llevarme los restos de plantas queestaba recogiendo para llevarlos a compostar y me dijo que no había ningún problema, que de hecho le estaba dando mucha pena tener que tirarlo al contenedor amarillo. Me lo repitió unpar de veces y luego me acordé de una cosa: no existen contenedores de residuo orgánico en la facultad, el único contenedor de orgánicos que existe lo trajo Manuel Soto poriniciativa propia, él me lo dijo en su momento. Este contenedor hasta ahora sólo se usaba cuando había alguna experiencia de compostaje (para cursos de aprendizaje o prácticas de algunaasignatura). Es decir, que si no es por estas experiencias todos los residuos orgánicos producidos en la facultad van para el contenedor amarillo o al que le coincida al encargadode tirarlos. En cualquier caso, ningún residuo orgánico de la facultad se destina a la valorización energética, ni por supuesto al compostaje en Nostián (independientemente de lobien o mal que lo hagan allí). En realidad nosotros no “competimos” con el compost de Nostián en calidad. Nosotros valorizamos algo que en Nostián se clasifica como “fracción resto”y que por lo tanto va a parar a un vertedero de manera definitiva (supongamos que de manera controlada). Damos valor positivo a algo que para Nostián (a través de impuestos…) tiene un costo de gestión neto.
La persona que estaba limpiando el invernadero se comprometió a dejarnos cerca del compostador los restos orgánicos que vaya a tirar en el futuro.
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