Tradicion Y Modernidad

EJERCICIO DE LA RAZÓN: TRADICIÓN Y MODERNIDAD

I

Si partimos de la consideración que el conocimiento está imbricado en un tiempo y una cultura, podemos estar en disposición de reflexionar y discutir acerca de las condiciones materiales que lo preceden y sustentan, y de los contextos socio-históricos que permiten su aparición.

Tomando en cuenta un registro histórico sobre el nacimiento dela ciencia nuestras explicaciones necesariamente tienen que remitirse a las demandas y necesidades de carácter social, psicológico, tecnológico o cultural a la que cada sociedad humana tuvo que responder para poder sobrevivir, organizarse y tener un sentido de continuidad y realización. Es sobre este horizonte de sentido que cada colectivo humano en particular ha ido construyendo sus diversasmaneras de ''estar'' en el mundo. Esto solo fue posible con la técnica que desde lo rudimentario de su uso prehistórico ya se perfiló como constante antropológica de toda sociedad humana.

Es en la encrucijada del acto tecnológico donde las diferencias evolutivas de un grupo humano a otro quedaron inauguradas. Ya no es simplemente la fuerza bruta lo que decide ese ''estar'' cuasi
-natural delhombre, sino que se pasa a un ''cómo hacer'' que provocará su primer distanciamiento del mundo natural buscando explicaciones para luego saberse capaz de poder conocerlo y ponerse en condiciones de manejarlo en su provecho.

El nacimiento de la sociedad compleja viene de allí y del cómo algunos colectivos humanos lograron con mayor éxito que otros convertir, desarrollar e integrar lo meramentetécnico en lo que hoy día llamamos ciencia y tecnología. Indudablemente, los caminos hacia la ciencia han sido tortuosos y desiguales, pero son los que nos han permitido hacer inteligible ciertas provincias del mundo natural y humano.

Estas líneas previas son motivadas por el tema La filosofía de la ciencia y el debate posmoderno de Alfredo Marcos que hace parte de una las líneas de su indagaciónacadémica. No pocos asuntos y dudas surgen del mencionado tema para un investigador latinoamericano. Vale aquí la referencia adjetiva geográfica tomándola como espacio -construido cultural e históricamente- donde el despliegue de las cuestiones filosóficas y la ciencia responden a singularidades de origen propio e importado. La cronología latinoamericana nos hace recordar que hemos sido incorporadosa la ''historia del mundo'' en una onda de mundialización a partir de 1492, lo que marcó nuestra inserción en proyectos político-culturales y económicos que han sido determinantes en el rumbo de nuestro devenir y ser histórico. Esto no es poca cosa al preguntarnos por aquello que nos constituye como hombres dentro de este predio de la humanidad.

La primera cuestión se hace patente al indagarsi cuando hablamos en Latinoamérica de filosofía, ciencia, tecnología, modernidad o postmodernidad lo hacemos con argumentos que responden a realidades vividas, producidas, asimiladas o solo imaginadas. No deja de ser para mí admirable la facilidad de los europeos para identificar las tradiciones que sostienen sus fundamentos civilizatorios. No es que se hable de homogeneidad en los mismos -puesésto significaría empobrecerlos y olvidarse de cómo han sido construidas- sino de saberlas presentes y garantes de un acervo que da seguridad de pertenencia dentro de múltiples identidades. En el caso latinoamericano, el aprender a reconocerse en tradiciones comunes, es una de las tareas todavía pendientes y más difíciles de nuestro hacer social y político.

II
La génesis de nuestra constitucióncultural latinoamericana es inexplicable sin la tradición occidental transplantada a tierras americanas. Es sobre el despliegue de esta coyuntura histórica que las categorías interpretantes del mundo, nacido de lo ibérico y precolombino, se ven obligadas a dar razón de una dinámica histórica, cultural, política y económica de imposiciones y negociaciones, sincretismos e hibridismos,...