Trafico d personas
El fenómeno se ve incitado por diversos factores, entre los que cabe mencionar la pobreza, los conflictos y la intranquilidad política, y actitudes de género que provocan desigualdad en las oportunidades y una indiferencia general por la suerte de las mujeres y las niñas.
La falta de atención y de respuestas concertadas al tráfico en lasdistintas partes del mundo se explica por distintas razones. Entre ellas, cabe mencionar las siguientes.
Primero, las víctimas raramente denuncian a los traficantes. Las personas traficadas son mantenidas en lugares fuera de las redes de apoyo, con frecuencia se les retienen los documentos que las identifican y los documentos de viaje, y pueden ser amenazadas por sus custodios. Además, lostraficantes ejercen poder sobre las víctimas porque en muchas instancias son del mismo país de origen y tienen posibilidades de perjudicar a los familiares de la víctima.
Segundo, las mujeres y los niños traficados con frecuencia provienen de los estratos económicos y sociales más bajos de las sociedades y sus familias carecen de poder económico o político para ejercer presión en lasautoridades del Estado y tratar de salvar a sus seres queridos de este horrendo destino. En algunas sociedades, es en efecto la pobreza lo que empuja a las familias a vender a sus niños para lo que consideran son tareas legítimas.
Tercero, las leyes, políticas y las prácticas nacionales han generado una serie de desincentivos contra un combate agresivo del tráfico. La mayor parte de laslegislaciones penales nacionales son inadecuadas para hacer frente a este fenómeno contemporáneo. Inclusive cuando esa legislación es suficiente, aspectos de política dificultan la búsqueda de los traficantes, explotadores y proxenetas. Las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y las autoridades fiscales de la mayoría de los países ubican a la prostitución como última prioridad en lastareas que les compete. La corrupción entre los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los que se ocupan de la inmigración contribuye a la falta de investigación y procesamiento. Además, muchas de estas víctimas pueden tener necesidades de servicios médicos y sociales que los Estados se muestran renuentes a suministrar.
Finalmente, los prejuicios económicos, raciales y de géneroconstituyen la premisa informal de la negligencia con que la legislación y las políticas nacionales responden a este fenómeno criminal generalizado. Ello es particularmente así en los países en desarrollo y menos desarrollados, donde las mujeres y los niños son en general los elementos más débiles de la sociedad.
Sea como resultado de condiciones económicas desesperadas o en laesperanza de llegar a mejores niveles, las mujeres y los niños son llevados a creer mediante engaños que las ofertas de trabajo en otros países son legítimas. El atractivo de empleos relativamente bien pagos en el extranjero, que no exigen de conocimiento de idiomas u otras habilidades, como las tareas domésticas, son suficientes para que numerosas mujeres y niños caigan ingenuamente en manos de...
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