Tratado de los delitos y las penas

UNIVERSIDAD
LATINA


MAESTRÍA EN DERECHO PENAL


ALUMNO: OSCAR VIRGILIO HERRERA TORRES

TRATADO DE LOS DELITOS Y LAS PENAS.
BECARRIA.
CONTENIDO.
1. INTRODUCCION.
2. ANALISIS DEL CAPITULADO DE LA OBRA TRATADO DE LOS DELITOS Y LAS PENAS.
3. CONCLUCIONES
4. OPINION PERSONAL
5. BIBLIOGRAFIA















INTRODUCCION.

TRATADO DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS.Este libro, es sin duda, la base del garantismo que hoy tiene su mayor fuerza dentro de nuestro país, el Tratado de los Delitos y las Penas, en su momento, fue un libro revolucionario, que rompió con muchas ideas aberrantes que se tenían en cuanto a la concepción y en su caso la aplicación del derecho penal o penitenciario, fue pues, un paradigma en su tiempo, 1764, con aportacionesimportantes ideológicas y fundamentales para la construcción del moderno derecho penal.

Es importante mencionar, que Beccaria tenían una concepción muy humanista de lo que era la aplicación de las penas y la concepción de los delitos en su época, fue ese sentido humanista, lo que hizo de su obra, un legado para la humanidad, una nueva visión de lo que es la justicia.

Tratado de Los Delitos y de LasPenas, es un libro que no debe faltar en los estantes de las bibliotecas de las facultades de derecho y sobre todo, dentro de la mochila de los estudiantes en leyes, en lo personal, tuve la oportunidad de leerlo durante mi licenciatura, sin embargo, es hasta que estoy cursando mi posgrado, cuando al volver a repasar este fabuloso libro, le encuentro un nuevo sentido, una nueva forma deinterpretación, tal vez sea por la práctica constante como litigante, o por darle mayor importancia a la forma de realizar las cosas debido a esa madurez que se va forjando día a día en el caminar profesional.






TRATADO DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS.


CAPITULO I
Origen de las penas

Señala Beccaria en su obra, que las leyes, son condiciones con que los hombres vagos e independientes se unieronen sociedad, cansados de vivir en un continuo estado de guerra, y de gozar una libertad que les era inútil en la incertidumbre de conservarla .

Estamos ante un primer capítulo extenso, pero no por ello sin importancia, ya que cuenta con una sabia profundidad de conocimiento; el hombre como tal, tiene que vivir, que subsistir en alianza con más semejantes, no se concibe la idea de queencontremos individuos solitarios sobreviviendo o sosteniendo de manera eficaz sus propias necesidades, es por ello que naturalmente nos vemos en la necesidad de unirnos en grupos y formar sociedades donde cada sujeto tiene un rol en específico, sin embargo, es necesario la armonía, el control, y decimos control desde el punto de vista coercitivo, impositivo, ya que es solo así que se hace posible la sanaconvivencia, el adecuado desarrollo, situación que no escapo al pensamiento de Beccaria, donde sin embargo, cada sujeto para acceder a esa armonía, paga mediante un sacrificio personal, que es parte de su libertad ya que es el propio gobierno de control que fija o dicta estos lineamientos.

CAPITULO II
Derecho de castigar

Toda pena como lo refiere Montesquieu, que no se deriva de laabsoluta necesidad es tiránica .

Prácticamente sobre este punto gira todo el segundo capítulo, sin embargo, es importante precisar, que para Beccaria, debe existir una proporcionalidad de la pena con el hecho realizado, es decir, el exceso o la no necesidad de aplicar una pena, es una imposición tiránica.

En efecto, estamos de acuerdo en que exista la proporcionalidad adecuada tanto en la penacomo en la necesidad si es que existe, para aplicarla, siempre, con apego a la propia norma aplicable, de otra forma estaríamos ante una imposición ilegal, ante una tiranía como bien lo índico en su momento Montesquieu.

Ahora bien, tendríamos que hacernos la siguiente pregunta, ¿en quién debe recaer el derecho a castigar? Bien, definitivamente al poder supremo junto con sus instituciones y...