Tres poemas breves de sor juana ines de la cruz
Verde embeleso de la vida humana,
loca esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
como de sueños, de tesoros vana;alma del mundo, senectud lozana,
decrépito verdor imaginado;
el hoy de los dichosos esperado,
y de los desdichados el mañana:
sigan tu sombra en buscade tu día
los que, con verdes vidrios por anteojos,
todo lo ven pintado a su deseo;
que yo, más cuerda en la fortuna mía,
tengo en entrambas manos ambosojos
y solamente lo que toco veo.
ESTA TARDE MI BIEN
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras note persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolorvertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contrastecon sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
A una Rosa
Rosa divina, que engentil cultura
Eres con tu fragante sutileza
Magisterio purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
Ejemplode la vana gentileza,
En cuyo ser unió naturaleza
La cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida
soberbia, el riesgo de morirdesdeñas,
y luego desmayada y encogida.
De tu caduco ser das mustias señas!
Con que con docta muerte y necia vida,
Viviendo engañas y muriendo enseñas.
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