Tumbaollas y hambrientos
hambrientos
Jonathan Sanchez Martinez
2º CO
Si este libro se tratara de una historia de la gastronomía peninsular podríamos encontrarle lagunas y ausencias, pero tal ycomo esta redactado, como un continuo literario donde van hilvanándose anécdotas, escenarios, recetas, descripciones del modo de vida, etc. el resultado no puede ser mejor. Volviendo con lo de laerudición culinaria, se entremezclan, a veces, escenas recreadas por la agudeza del escritor que en absoluto sobran ni molestan. "Tumbaollas y hambrientos" se lee fácilmente ya que ayudan las abundantesilustraciones. En el libro vemos deambular a nuestros antepasados, desde los hombres de cromañon que aliñaban su conejo "a la cazadora" con hierbas del campo, al celtíbero, al godo, al muslime, alconverso y al cristiano viejo, al monje salta-ollas, al marino de ultramar, al cortesano y al gañán, a todos, en suma, debatiéndose por fogones y hornillas acarreando un variadísimo condumio que a menudonos resulta insólito... y francamente incomestible.Mucho ha evolucionado la cocina en España, mucho han cambiado los gustos, las preferencias, los sabores, las especias, los aliños, pero hay algunascosas, que siempre nos han definido.
Aquí todo esta contemplado, sin olvidar la fenomenal conmoción que trajo el descubrimiento de América, con el aluvión de nuevos productos y el olvido denumerosas plantas que venían consumiéndose desde tiempo inmemorial y que volvieron a su estado silvestre, aunque hogaño, os dice el autor, estén volviendo a reconsiderarse su uso.
Y todo seguido de citasliterarias cuando se empieza a disponer de ellas y de unas reconstrucciones muy exactas que aunque en algunos casos cabe detectar un origen concreto, son con frecuencia fruto de la inventiva delautor. Por destacar, entre tanto bueno, una muestra egregia véase el capítulo 7, "La época de la pimienta" donde, para contarnos qué y cómo se manducaba en una galera de su majestad, se explican...
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