Turismo ecologico

Trazaremos en primer lugar un itinerario para aquellos viajeros que dispongan tan sólo de una semana. Más que un itinerario, estableceríamos una suerte de viaje alrededor de un punto central: laciudad de Cáceres. Una vez en ella, recorreríamos durante la primera jornada las calles de la ciudad antigua, almorzando en alguno de los numerosos restaurantes que existen dentro del recinto amurallado.El Museo Provincial (en la Plaza de las Veletas, con su aljibe árabe y su sección de arte contemporáneo, para cerrar un recorrido por la historia de la provincia desde sus primeros habitantes através de piezas halladas en sucesivas excavaciones), las iglesias de Santiago, San Mateo y Santa María, y el Santuario de la Virgen de La Montaña (que nos ofrecerá una panorámica de la ciudad que pocosviajeros disfrutan) son puntos claves en ese periplo.

La segunda jornada la dedicaríamos a Mérida, a poco más de 60 km, y al vecino embalse de Proserpina, con sus chiringuitos veraniegoslevantados a orillas de esta construcción romana que sigue en activo desde el siglo I, y que prolonga el efecto "retorno al pasado" que supone visitar el Teatro y el Anfiteatro romanos, la Alcazaba árabe o elMuseo de Arte Romano, obra del arquitecto Rafael Moneo y una de las piezas emblemáticas de la nueva arquitectura española.

La Plaza de España de esta ciudad cuenta con cuatro terrazas en su"bandeja" central que servirán de punto de partida para un buen recorrido por esta ciudad construida por los viejos legionarios romanos licenciados (o "eméritos") tras la conquista de Hispania.

Latercera jornada nos llevará a Plasencia y a la cercana Hervás. Y, muy próxima a esta última localidad, a Abadía, un pueblecito que alberga el antiguo palacio de los Duques de Alba, donde se reunieronpoetas y dramaturgos como Lope de Vega. Cerrado para muchos, basta que llamemos a la puerta central con amabilidad para que alguno de los guardas nos franquee el paso al interior de la casa-palacio y al...