Un mundo para ti
Un mar, SÍ, en definitiva debía haber un mar en este mundo, uno celeste, con arena blanca en las orillas y una pequeña balsa que te lleve y te traiga dedonde quieras ir. Una isla, no muy grande, sólo con algún espacio para que crezcan girasoles y tulipanes, para una tienda de campaña dónde puedas quedarte en las tardes a leer.
Unparque con cachorros y pequeños jugando en todos lados, un túnel hacia Rusia y otro hacia Italia, un camino corto a Paris y otro algo más largo a las praderas Suizas.
Luego, adarme la tarea de pintar el cielo de la tarde, con el sol en las orillas y combinaciones cromáticas boreales en las nubes, una brisa suave y refrescante y árboles frondosos bajolos que puedas caminar.
¿Y la noche? Con un azul brillante y una blanca media luna, innumerables estrellas desperdigadas en un orden divertido y algunas fugaces que soltaréapenas haya terminado.
Será un mundo más bien tranquilo por tres de sus cuatro lados, al que no le falten sorpresas ni destinos a donde ir, un mundo que tenga todas las fronterasabiertas y se deje recorrer sin límites!
Tal vez luego de esto me encuentres algo cansado, pero siempre podrías quedarte sentada a mi lado y dejar que descanse en tus rodillasmientras miro tus ojos, y darme uno o dos besos…
Es el momento en el que te descubro los ojos y digo…
“Esto lo preparé para ti…”
Walter
15 de febrero de 2010
3:50 PM
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