Una historia
Me contaba q cuando tenía miedad, como unos 15 años las mujeres caían rendidas a sus brazos, pero la verdad me cuesta creerle, hoy en día para poder acercarse a una mujer es todo un desafío y cada mujer tiene su propio desafío,cada una más complicada q otra pero q se le va a hacer.
Tal vez me lo cuestionaba mucho en la cabeza en vez de probar, no me creía capaz de encantar a una mujer y por demás no me encontraba niatractivo ni divertido siempre aislado viendo a los demás compartir y reír. La verdad no soy una persona de muchos amigos y prefiero escribir a conversar pero no tengo la más mínima duda de que me encantaríatener a una niña a mi lado con compañera. Lo más cercano q he tenido a una relación ha estado en mi imaginación. Soñando con la personita q haga florecer los mejores aspectos en mí y yo los de ella.Tal vez en mi imaginación era el sitio donde me sentía más seguro para estar con una niña, sin ruidos, sin personas, solo nosotros dos mirándonos fijamente a los ojos mientras se ocultaba el sol enuna cálida puesta de sol de otoño mientras las olas se empezaban a calmar.
A veces era una niña no muy alta, rubia, con ojos azules y otras era de mi misma altura con los ojos cafés y pelo negro muymuy largo y justo en el clímax de mi mente algo me despertaba. No sé qué, no sé cuándo pero siempre despertaba.
Y cada vez se me hacían más recurrente ese tipo de pensamientos ni en mis sueñoslograba escapar de estas cálidas imágenes. En mi casa no dejaba de pensar cuando llegaría el día en el que conocería a esa persona, pero los días pasan y uno se cansa de esperar.
Primer capítulo: cadadía en el colegio
Mi vida es muy rutinaria, despertar, desayunar, bañarme y salir, mi colegio quedaba relativamente cerca por lo q mis papas no se preocupaban de q me fuera solo y cono tenía...
Regístrate para leer el documento completo.